Se corrió el Gran Premio de Bélgica en la emblemática pista de siete kilómetros, en donde el equipo Mercedes consiguió imponerse por tercera vez en la temporada.
Un polémico incidente se produjo entre el campeón y el piloto de McLaren cuando disputaban la vanguardia faltando menos de diez vueltas y que los dejó fuera de carrera, abriendo el camino victorioso al hombre de Mercedes.