Cuidar nuestros dispositivos: por qué enrollar el cable del celular puede generar graves problemas

El cargador del celular debe ser tratado con mucha delicadeza aunque no lo creamos, ya que podríamos generar un daño irreversible tanto en el dispositivo como en el mismo artefacto. Aunque parezca un accesorio indestructible, lo cierto es que también se debe cuidar para que funcione mucho mejor y dure más.

Enrollar el cable del cargador es algo que solemos hacer y que puede parecer inofensivo, pero la realidad es que en su interior esconde una estructura muy compleja que no puede romperse: se trata de delgados hilos de cobre, recubiertos por una capa de aislamiento que, de quebrarse, puede generar desde problemas para cargar el celular hasta severos cortes de luz.

 Cabe destacar además que este hábito puede acortar de forma irreversible la vida útil de este accesorio y hasta comprometer la batería del dispositivo móvil, por lo que es bueno buscar otras alternativas de guardado que sean mucho más gentiles para el cable, como por ejemplo atarlo con un elástico, enrollarlo en espiral suavemente o usar un ordenador de cables.

Cuáles son los principales riesgos de enrollar el cable del celular

• Riesgo de daño a los hilos internos: al enrollar el cable de forma repetida, los hilos de cobre internos pueden romperse o deformarse, lo que puede llevar a una carga lenta o intermitente.
• Desgaste de la capa de aislamiento: el enrollado constante desgasta la capa de aislamiento, lo que puede exponer los cables internos y aumentar el riesgo de cortocircuitos.
• Peligro de cortocircuitos: este es quizás el motivo más importante, ya que el cable dañado puede causar un cortocircuito, lo que puede afectar el dispositivo conectado o incluso provocar un incendio. En este punto, es bueno recordar también que, una vez que el dispositivo ya esté al 100%, el cable debe desenchufarse.
• Vida útil reducida: el desgaste del cable por el enrollado frecuente puede hacer que el cable deje de funcionar correctamente, lo que obligaría a reemplazarlo, lo que genera un gasto innecesario.
• Aumento del desorden: enrollar el cable de manera inapropiada puede generar nudos y enredos, dificultando su uso y almacenamiento.
• Recordá siempre que después de utilizar el cargador del celular, debés desenchufarlo con cuidado, evitando tirar del cable, ya que de forma contraria puede generar una tensión extrema en los puntos de conexión o el puerto USB, aumentando la posibilidad de daño o incluso de cortocircuito.