Travesía extrema: nadadores internacionales cruzan el Canal de Beagle sin protección
Doce nadadores de diversas nacionalidades logran atravesar el Canal de Beagle desde Punta Cabo Peña (Chile) hacia Punta Mac Kinley (Argentina) sin utilizar ninguna protección, destacando la colaboración entre ambos países para hacer posible este evento histórico.
En una hazaña sin precedentes, doce nadadores provenientes de Francia, Australia, Irlanda, Sudáfrica, Reino Unido, República Checa, Estados Unidos y México realizaron la travesía del Canal de Beagle, desde Punta Cabo Peña en Chile hasta Punta Mac Kinley en Argentina, prescindiendo de cualquier tipo de protección durante el desafío acuático.
El evento fue organizado por la asociación Nadando Argentina, liderada por el nadador Matías Ola, la misma entidad responsable de la exitosa copa mundial llevada a cabo el año pasado frente al glaciar Perito Moreno.
El organizador destacó que el evento se planificó y ejecutó cumpliendo con los rigurosos estándares de seguridad establecidos por la Capitanía de Puerto Williams de Chile y la Prefectura Naval Argentina de Ushuaia. Aunque la travesía no fue una competencia, sino más bien una actividad conjunta, los nadadores se sometieron a condiciones desafiantes en el canal.
Los participantes, entre ellos Marion JOFFLE, Guillaume LE LOHER, Sam WHELPTON, Elizabeth ALMOND, Ram BARKAI, Lynton MORTENSEN, Filip JICHA, Carlos Manuel FRANCO CANTON, Stève STIEVENART, Ranie PEARCE, Louise DARLINGTON y Patrick O`CONOR, completaron la travesía con tiempos variados, oscilando entre los 1500 y 1700 metros, dependiendo del oleaje.
La travesía del Canal de Beagle tiene un significado histórico, ya que en las décadas de 1970 y 1980, la posesión de islas en este canal llevó casi a una guerra entre Chile y Argentina. Hoy, los nadadores resaltan la colaboración entre ambos países para hacer posible este evento, destacando la fuerza del espíritu humano y la determinación de superar fronteras y obstáculos.
El tiempo empleado por los nadadores varió entre 37 minutos y 1 hora y 15 minutos, según las condiciones del oleaje. Esta audaz travesía no solo representa un logro deportivo sino también un símbolo de unidad y superación de barreras, demostrando que el espíritu deportivo puede unir a naciones en la consecución de metas extraordinarias.
Fuente: Señal Calafate
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