Padres del colegio 201 acusan a los directivos de "encubrir" a la docente detenida por abuso

Este jueves suspendieron las clases en la institución. La docente había sido denunciada hace un mes y medio por casos de violencia. Piden al gobernador Nacho Torres que intervenga urgente y remueva a las autoridades

Cuatro menores de siete años (dos niños y dos niñas) dijeron a sus padres que fueron violentados y abusados por una maestra de segundo grado de la Escuela 201 en el corazón del barrio Los Aromos de Trelew.

Los crudos testimonios salieron a la luz hace un par de días atrás - abuso explícitos-, pero tienen sus antecedentes en hechos de violencia física que ya habían sido denunciados hace un mes y medio en la Comisaría Tercera, la Comisaría de la Mujer y a los propios directivos.

En aquel entonces, dijeron los padres, las autoridades educativas pasaron por alto estas acusaciones contra la docente en cuestión. Ahora, con los recientes testimonios de los menores que hablaron, se abrió una caja de pandora que no se sabe dónde ni cómo puede terminar.

Padres y madres de alumnos de todos los grados concurrieron esta tarde a la escuela a reprocharle a las autoridades que "encubrieron" los casos de violencia y de abuso que ellos habían advertido hace un mes y medio.

Debido a la situación delicada este jueves no se dictarán clases en esa escuela.

En aquel momento, según contaron, ellas mismas irrumpieron en la escuela buscando a la docente señalada por sus hijos, y ella debió ser apartada del cargo denuncias mediante.

Por lo pronto, según dijeron los padres, hace un mes y medio que la docente señalada, que fue detenida este miércoles, no está en contacto con los alumnos de siete años.

Padres y madres llorando, angustiados, dolidos despotricando contra todos, pidieron que intervenga el gobernador Nacho Torres para "limpiar esto y que no quede ninguno".

Los presentes irrumpieron en el hall de la escuela, que lleva el nombre del exgobernador Atilio Viglione - el cuadro está en la entrada-, y fueron directo a la dirección a pedir que les expliquen por qué no hicieron nada, cómo puede ser que hayan llegado a este punto de "encubrimiento".

En un momento, las autoridades que estaban allí debieron llamar a la Policía temiendo que la violencia siguiera escalando al punto de que agredieran a alguien.

Cuando llegaron los uniformados, se encontraron con el dolor y desesperación de un padre que, llorando, les decía "mi hijo fue abusado", y una multitud que entre lágrimas les reprochaban a los representantes de la ley, como así también a las autoridades educativas, "Ustedes tienen que estar del lado de nosotros".

Los mismos padres crearon un grupo de Whatsapp en el que circula el testimonio de un niño que es interrogado por la madre y sería la punta del ovillo de este escándalo que no se sabe cómo puede terminar.

En la dirección los recibieron autoridades de Supervisión puesto que la directora y la vice fueron corridas del cargo preventivamente. La docente señalada fue detenida hoy durante una serie de allanamientos en los que le secuestraron pen drives, notebook y celulares.

Padres y madres guiaron a Jornada a un aula al fondo, ubicada a varios metros de la dirección, donde se supone que habrían cometido los abusos. El salón, que tiene los bancos en círculos, cuenta con un baño de 2 por 2 donde hay un inodoro, una ventana y sillas ocupando toda la superficie.

La sala está ubicada, significativamente, detrás del telón que cubre el escenario y linda con una escalera estrecha.

Según los denunciantes, cuando los niños y niñas salían al recreo, la maestra se encerraba con un grupo de tres o cuatro a los que supuestamente les pegaba y les habría tocado sus partes íntimas.

Lo que se sabe extraoficialmente, por ahora, es que hay tres denuncias penales y dos de las víctimas ya declararon en la Justicia, mientras que una tercera lo haría este jueves. En las últimas horas, habló una cuarta víctima, una niña, cuyos padres formalizarían la denuncia.

Los padres creen que estos cuatro casos no serían los únicos, y ahora están evaluando cómo pueden hacer para conocer toda la verdad.

La última imagen de la escuela es una comunidad desamparada, a la que los poderes del estado le han dado la espalda.

La gente pide a gritos que la Justicia y el gobernador Nacho Torres los escuche porque en la medida en que los niños siguen hablando, ya no creen en nada ni en nadie.

Diario Jornada