Incendio en Los Alerces: más de 2 mil brigadistas en intensa lucha a 22 días del inicio
El fuego en Bahía Rosales, Parque Nacional Los Alerces, ha devastado más de 7 mil hectáreas, y más de 2,000 brigadistas persisten en la ardua tarea de contener las llamas. Con condiciones climáticas desafiantes, se ofrece una recompensa de 5 millones por información sobre los responsables.
A 22 días del inicio del incendio forestal en Bahía Rosales, dentro del Parque Nacional Los Alerces, la situación sigue siendo crítica. Según una reciente evaluación, el fuego ha consumido un estimado de 7,501 hectáreas de bosque nativo, arbustal/matorral y pastizal.
Las condiciones climáticas actuales presentan vientos del oeste de 15-25 km/h, con una rotación hacia el sur al mediodía, alcanzando una intensidad de 20-30 km/h, y posibles ráfagas. La temperatura máxima pronosticada ronda los 27°C, con una humedad relativa mínima que podría descender al 30%, según informa el Sistema Provincial del Manejo del Fuego. Además, existe la probabilidad de lluvias aisladas en la tarde.
Como medida de urgencia, se mantiene una recompensa de 5 millones de pesos para aquellos que brinden información crucial sobre los responsables de iniciar el fuego. Esta iniciativa busca incentivar la colaboración ciudadana en la identificación de posibles causas y responsables.
Durante el día, más de 2,000 combatientes, provenientes del Sistema Provincial del Manejo del Fuego, Parque Nacional Los Alerces, Brigada Nacional del SNMF, Bomberos Voluntarios de varias provincias y otras fuerzas, intensifican sus esfuerzos. Se despliegan herramientas manuales y equipos de agua en los focos activos, mientras que autobombas refuerzan las fajas cortafuegos.
El apoyo aéreo es fundamental en esta lucha, con 3 aviones hidrantes, 3 helicópteros con helibalde y 1 avión observador provistos por el Servicio Nacional de Manejo del Fuego. Este despliegue aéreo contribuye a las operaciones de enfriamiento y transporte de personal en áreas críticas.
La coordinación entre las diversas fuerzas y el monitoreo constante de las condiciones climáticas son esenciales para adaptar las estrategias en tiempo real. La comunidad espera que la posibilidad de lluvias brinde algún alivio a los esforzados brigadistas que enfrentan este desafío sin precedentes.
