Impactante: kayakista residente de Punta Arenas fue tragado por una ballena que luego lo expulsó
Un joven venezolano, residente en Punta Arenas, vivió una experiencia extrema mientras hacía packrafting en el estrecho de Magallanes. Una ballena jorobada lo tragó por unos segundos y luego lo expulsó ileso. El impactante momento fue registrado por su padre.
Una expedición de aventura en el estrecho de Magallanes terminó en un episodio difícil de creer. Adrián Simancas, un joven venezolano de 24 años residente en Punta Arenas, fue engullido brevemente por una ballena jorobada mientras hacía packrafting junto a su padre, Dell Simancas, el pasado fin de semana.
El incidente ocurrió el sábado alrededor de las 15:00, cuando padre e hijo recorrieron la zona combinando trekking y navegación en kayak inflable. Mientras Dell filmaba a su hijo desde la orilla, el gigantesco cetáceo emergió de repente, provocando un fuerte sonido y haciendo desaparecer al joven en cuestión de segundos.
"Vi algo entre azul y blanco que me pasa cerca de la cara y está por un lado y encima. No entendía qué estaba pasando. Entonces me hundo y pensé que me había comido", relató Adrián a la cadena TVN.
Su padre, quien observó todo desde la distancia, describió el momento con angustia: "Cuando volteé, no veía nada, y de repente [mi hijo] sale como disparado. Ahí me tranquilicé un poco porque lo vi afuera".
A pesar del susto, el joven salió ileso y pudo retomar el control de su bote. Luego del incidente, ambos decidieron suspender la travesía y regresar a tierra firme. No se reportaron denuncias ante la Gobernación Marítima de Magallanes.
Las ballenas jorobadas son cetáceos de gran tamaño que pueden medir hasta 15 metros en el caso de las hembras. Se alimenta principalmente de krill, peces y plancton, y suelen emerger sorpresivamente a la superficie durante su búsqueda de alimento.
El packrafting , actividad que realizaban los Simancas, consiste en combinar senderismo con el uso de un kayak inflable ligero y resistente, diseñado para exploraciones en entornos naturales extremos.
A pesar del susto, padre e hijo aseguran que continuarán con sus expediciones, aunque con mayor precaución y respetando más distancia de la fauna marina.