Detalles del parricidio que conmueve a Punta Arenas
El viernes se dio a conocer un macabro caso de una mujer que fue detenida por el delito de parricidio consumado. En primera instancia, desde el lugar de los hechos, la fiscal Wendoline Acuña adelantó que la Policía de Investigaciones recibió una denuncia por el hallazgo de un cadáver de un lactante.
Este sábado se requirió la ampliación de la detención por tres días, fijando la audiencia de formalización para este martes. No obstante, durante el control preliminar se vertieron nuevos antecedentes sobre este caso.
La denuncia a la PDI fue realizada por una familiar de la madre imputada, una prima de ella también ciudadana extranjera. Indicó que el sábado pasado acompañó a su prima al Hospital Clínico de Magallanes, por un embarazo supuestamente de 5 meses que había ocultado a sus cercanos. En el recinto hospitalario, la matrona le aseguró que ya tenía 9 meses de gestación y estaba en trabajo de parto, dando a luz finalmente a un varón de 4 kilogramos, completamente saludable. El lunes 7 de octubre, Marisa Bogado Vargas fue dada de alta junto al lactante, trasladándose a su domicilio.
Alerta y denuncia
Compañeras de trabajo de la madre vieron un estado de WhatsApp de Marisa, donde señalaba que "aquellos que habían deseado la muerte de mi niño iban a pagar". Esto llamó fuertemente la atención de sus colegas, quienes intentaron el contacto con ella y sus familiares para indagar sobre la materia.
Marisa entregó distintas versiones sobre lo sucedido: primero de que había nacido fallecido, que lo perdió con 5 meses de gestación. Luego que el recién nacido se había intoxicado con gas de la cocina y finalmente que se lo había entregado a su padre biológico, sin dar un nombre. Ante tan disímiles versiones, decidieron realizar la denuncia ante la PDI este viernes, lo que activó los protocolos y actuación de los detectives de la Brigada de Homicidios de Punta Arenas.
Los detectives se dirigieron hasta el domicilio y solicitaron una entrada de registro voluntaria, lo que fue accedido por la madre. Al ser consultada por el bebé, ella les confirmó a los detectives que estaba muerto y que ella le había dado muerte. En el registro del hogar, lo anterior fue constatado, encontrando al menor dentro de un canasto de ropa y con signos de asfixia mecánica, además del uso de otros instrumentos como bolsas y toallas para inhabilitar la respiración. Todo esto motivó la detención por parricidio consumado, atribuyéndosele grado de autor según sus propias declaraciones.
Ampliación de detención
A pesar de las declaraciones de la propia imputada, la Fiscalía solicitó ampliar la detención por tres días, argumentando que no tenían los antecedentes suficientes para efectuar la formalización.
Entre los antecedentes que aún se requieren está la autopsia del bebé, lo que motivó la solicitud del máximo de plazo. Por otro lado, el bebé se encuentra como "NN", toda vez que no ha sido inscrito en el Registro Civil, diligencia que también requirió de ser realizada. Según indicó la fiscal Acuña, es necesaria una orden del Tribunal para poder inscribirlo con el nombre que la imputada mencionó en su declaración: "Noah Gael Bogado Bogado", con fecha del 5 de octubre.
Además, requieren del testimonio de profesionales de la salud que atendieron a la imputada para corroborar los procedimientos del parto, así como la no inscripción al Registro Civil, cosa que llamó la atención del magistrado.
La defensa acogió la ampliación de la detención y solicitó medidas especiales de protección para su representada, a modo de resguardar su integridad durante su estadía en el recinto penitenciario. La alternativa que se sugirió y que fue acogida por el juez fue permanecer en una sala apartada, destinada normalmente para visitas y lactancia.
La Prensa Austral