Una mujer policía conoció por redes a un preso, la extorsionó, se viralizó un video y se quitó la vida
La joven tenía 25 años y el 30 de noviembre de 2020 se disparó en la cabeza y murió tras cuatro días de agonía. Ahora, la Justicia le puso fecha al juicio.
A casi cuatro años de la muerte de Belén San Román, la joven policía que se quitó la vida después de que un hombre con el que tenía una relación difundiera un video íntimo suyo y se viralizara en la ciudad de Bragado, se conoció la fecha de inicio del juicio: será el 2 de diciembre de 2027. "Espero que los jueces estén a la altura", dijo a TN Marcelo, padre de la víctima, y pidió: "Que siente un precedente en la historia de la Justicia argentina".
"(Tobías) Villarruel va a llegar detenido al juicio", destacó San Román sobre la situación del imputado, quien ya se encontraba preso por robo cuando empezó su relación con Belén a través de las redes sociales. "El año pasado salió en libertad y al mes volvió a caer por otro delito", detalló.
Ahora, el Juzgado de Garantías N°2 de Mercedes lo notificó por la causa de Belén y tendrá que responder por los cargos de "extorsión, chantaje, amenazas y violencia de género". "Tiene que tener una condena, el tiempo que sea, pero que pague por el daño que hizo", manifestó Marcelo San Román.
Un vínculo por redes sociales y una traición
Belén cumplía funciones en el Comando de Patrulla Rural de Bragado y Villarruel ya estaba preso desde hacía dos años por asaltar una panadería. Se conocieron a través de las redes y, a pesar de que el entorno de la víctima observó con recelo el inicio de esa relación, ella creyó "era un buen chico" y decidió darle una oportunidad.
Aun así, la pareja no llegó a conocerse personalmente. Solo mantuvieron un par de encuentros virtuales hasta que ella resolvió terminar con el vínculo. Fue entonces cuando empezó su calvario. Villarruel había grabado una de las videollamadas sin el consentimiento de Belén y cuando ella lo dejó usó esas imágenes para extorsionarla.
"A partir de ahí esta persona empezó a hostigarla, a amenazarla, a pedirle plata para no difundir las imágenes íntimas", contó en otra entrevista con este medio San Román. Belén se desesperó, juntó todo el dinero que pudo y hasta llegó vender su auto para frenarlo, pero no lo consiguió.
En cuestión de días la filmación recorrió los celulares de toda la ciudad, donde viven alrededor de 40 mil habitantes. Belén se convirtió en un blanco para las burlas y el ciberacoso, incluso, de conocidos de su familia. Y no lo soportó.
La muerte de Belén San Román
El 30 de noviembre de 2020 Belén San Román le envió un mensaje a su jefa del Comando de Prevención Rural para pedirle perdón por lo que estaba por hacer. También escribió una carta disculpándose con sus hijos y con su familia, y después se disparó en la cabeza.
Sus compañeros de trabajo, alertados por el mensaje que había mandado, fueron hasta su casa en un patrullero, pero no alcanzaron a evitar la tragedia. Desde la calle escucharon el estruendo de la detonación y la trasladaron de urgencia al hospital municipal San Luis de esa localidad, donde finalmente murió tras cuatro días de agonía. "Nunca pensé que mi hija se iba a quitar la vida. No me entra en la cabeza, no lo entiendo", decía entonces su papá a los medios.
Casi cuatro años después, Marcelo San Román todavía recuerda la sensación de culpa que lo invadió en aquel momento. "No estábamos preparados, todo el calvario que ella vivió, yo me lo enteré recién cuando la abogada abrió los audios que tenía en su teléfono", recordó, en diálogo con TN.
En medio de ese duelo inesperado que los atravesó, también tuvieron que escuchar a muchos que, en lugar de acompañarlos, cuestionaban a su hija. "Preguntan por qué lo hizo, para qué lo hizo, son todos moralistas", señaló San Román, y afirmó: "Se castiga siempre a la mujer y la mujer es la víctima".
En el mismo sentido, resaltó la necesidad de un cambio cultural para que lo que ellos sufrieron no vuelva a ocurrir. "El que ve un video así, o lo manda, también es responsable. Hay que tener empatía, no viralizar", sostuvo.
La transformación
La muerte de su hija fue un antes y un después en la vida de Marcelo. "Nada te devuelve a tu ser querido, pero transformé el dolor en acción", subrayó San Román en relación con cómo pudo seguir adelante después de lo que les pasó.
"Mi lucha primero fue que Villarruel estuviera preso, después que salga la Ley Belén (un proyecto que busca incorporar al Código Penal Argentino como delito la violencia digital por obtención y difusión no consentida de material íntimo y/o de desnudez). Es necesario que esta ley sea tratada para que el día de mañana un individuo que quiera viralizar un video sepa que va a tener una condena de prisión efectiva", indicó.
Días atrás, justamente, se conoció el caso de Ema Bondaruk, una adolescente de 16 años que se quitó la vida en Longchamps luego de que un compañero difundiera un video íntimo sin el consentimiento de ella. "Me comuniqué con la madre (Laura Sánchez), ella me había visto a mí en su momento por televisión... Está desesperada, se siente con mucha culpa", lamentó.
San Román integra, junto con otros padres que perdieron a sus hijos, la ONG Fundación Abrazos que Calman. En ayudar a otros, explicó, encontró una forma de ayudarse a sí mismo a procesar el duelo.
"Desde la Fundación trabajamos para la prevención de suicidios, damos charlas en colegios, sabemos que es imposible que no haya más casos, pero si logramos aunque sea evitar uno, ya valió la pena", explicó el papá de Belén, que este domingo estará repartiendo globos amarillos en la Plaza San Martín de Bragado, como parte de las actividades programadas en el mes establecido por la Organización Mundial de la Salud para prevenir este flagelo.
"Si Dios me da vida voy a seguir, no quiero pasar por este mundo sin haber hecho algo productivo", expresó por último Marcelo San Román, y concluyó: "Es una manera de honrar la memoria de Belén, sé que ella está orgullosa de mí".