Tras el recorte a Chubut el Gobierno tiene en la mira a diez provincias por sus deudas
El vocero presidencial apuntó a los "desastres en las cuentas provinciales" y justificó la quita de fondos a Chubut y Buenos Aires.
"Si revisas los gastos de las provincias... ¡te encontrás con cada cosa!", dijo por lo bajo un altísimo funcionario nacional, que conoce de memoria el pensamiento del presidente Javier Milei en su frontal pelea contra los gobernadores, que hoy por hoy parece ir a fondo, sin discriminación de partido político o ideología.
Desde el Gobierno aseguraron que la disputa con el gobernador macrista de Chubut, Ignacio Torres, luego de la quita de $13.500 millones por deudas en Fondos Fiduciarios con la Nación, "no tiene retorno". En paralelo, la gestión oficial apunta a otras diez provincias con deudas similares, por un monto total que alcanza los $392.104 millones, según precisaron a LA NACION fuentes del Ministerio de Economía.
La podadora oficial, que hoy alcanzó al gobernador bonaerense Axel Kicillof con el recorte al denominado Fondo de Fortalecimiento Fiscal, podría alcanzar también a esas otras diez provincias que tienen deudas con el fisco, un movimiento de pinzas que es criticado casi de manera unánime por los mandatarios provinciales. "La Nación quiere cobrar sus deudas, pero no quiere pagar las suyas", se quejó el gobernador radical de Corrientes, Gustavo Valdés, quien no figura en el listado de deudores y a la vez reclama en la Corte Suprema, al igual que la administración porteña que encabeza Jorge Macri, por deudas contraídas por la Nación en distintos rubros.
El listado de deudores en la mira del Gobierno, difundida por el ministro de Economía, Luis Caputo, está encabezado justamente por Chubut ($119.000 millones), con quien el Gobierno cerró el diálogo luego de la amenaza de Torres de frenar el suministro de combustible desde la Patagonia. "Lo de los fondos lo vamos a resolver en la Justicia. Torres está cometiendo una extorsión, es un delito, además el combustible lo venden los privados", afirmaron este lunes cerca del Presidente. "No hay amenaza, son deudas que tienen que pagar", coincidieron fuentes del Gobierno.
Y agregaron que la sorpresiva poda de fondos a Kicillof, confirmada por el portavoz Manuel Adorni en la conferencia de prensa de esta mañana, está justificada. "Fue una aberración, de un día para el otro le sacaron plata a la ciudad y se la dieron a la provincia para apagar el incendio con la policía", explicaron fuentes oficiales.
¿Le devolverán los fondos a la Ciudad de Buenos Aires? "Se está analizando, el diálogo está abierto y no tiene por qué no ocurrir", dijo Adorni en la conferencia de prensa diaria, en Casa Rosada. Allí, el portavoz también se refirió a "las provincias que buscan corregir los desastres que han hecho a través de esos fondos", como los fondos fiduciarios, hoy en disputa.
¿Cómo surgió la pelea?
El conflicto tiene tres causas centrales. Primero, los recortes del oficialismo en fondos educativos y de transporte para las provincias. Segundo, la deuda que tiene Chubut con el Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial por casi $120.000 millones. Tercero, el reclamo del gobernador, Ignacio Torres, que apuntó que Nación le debe más de un tercio de los fondos de coparticipación de febrero, es decir, $13.500 millones.
¿Quiénes se pronunciaron y qué dijeron?
Además de Chubut, las provincias que más deben son Tucumán, hoy gobernada por el aliado Osvaldo Jaldo ($72.000 millones); Chaco, donde gobierna el radical Leandro Zdero ($63.000 millones), y Salta, encabezada por Gustavo Sáenz ($55.000 millones). Jaldo, el único gobernador que no apoyó a Torres en su pelea con Nación, se diferenció de esa postura afirmando que "cuando se aduce que arbitrariamente descuentan los recursos no se está diciendo la verdad o se dice una verdad a medias". Además de diferenciarse del chubutense, Jaldo afirmó que "el Gobierno nacional tiene el derecho de cobrar la deuda porque las provincias en las gestiones anteriores".
El gobernador salteño Gustavo Sáenz recibió en la residencia oficial de Finca las Costas a la vicepresidenta Victoria Villarruel y a sus pares de Misiones, Hugo Passalacqua; de Tucumán, Osvaldo Jaldo; de Catamarca, Raúl Jalil, y de Jujuy, Carlos Sadir.
Santa Cruz, Formosa, Entre Ríos y Catamarca están en segundo pelotón, con deudas de entre $11.000 y $22.000 millones, aunque algunas de ellas tienen vigente un acuerdo de refinanciación y no podrían correr la misma suerte de Torres. "No tenemos prácticamente deuda con Nación, lo que debemos se está pagando en doce cuotas. La nuestra es una provincia saneada", se atajó ante LA NACION el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, uno de los apuntados por las deudas del fondo fiduciario. En el tercer plano, con deudas menores a $10.000 millones, están Tierra del Fuego, Misiones y Jujuy, criticada hoy por Adorni pero por razones políticas, como la detención de dos personas por tuits vinculados con la vida privada del ex gobernador, Gerardo Morales.
"Esto va más allá de la plata, tienen como política atacarnos", comentaron por lo bajo desde otra provincia endeudada con el fisco. Los mandatarios provinciales que se reunieron la semana pasada con el ministro del Interior, Guillermo Francos, y la vicepresidenta Victoria Villarruel, y otros que no asistieron a ese cónclave, avanzan en la organización de un encuentro en Buenos Aires para las próximas horas. "Siguen en campaña, no se dan cuenta que están en el gobierno", dispararon desde una de las provincias que promueve acciones concretas, en una pulseada con final impredecible. Fuente: La Nacion