Caso Lola Chomnalez: apelaron la absolución del acusado de encubrimiento
La fiscal Jéssica Pereira reiteró su pedido de condena a diez años de prisión por encubrimiento contra Ángel Moreira, quien recuperó la libertad el lunes de la semana pasada.
A una semana de que Ángel “El Cachila” Moreira quedara en libertad, la fiscal que investiga el femicidio de Lola Chomnalez apeló la absolución del acusado por encubrimiento. El hombre estuvo imputado y detenido durante tres años y medio pero la Justicia decidió que saliera de prisión por la falta de elementos probatorios que sostuvieran su detención. Ahora, su situación judicial podría volver a tener un giro en la causa.
Lola Chomnalez fue asesinada en 2014 en la playa uruguaya de Barra de Valizas. “El Cachila” fue detenido al comienzo de la investigación. Sin embargo, al poco tiempo quedó libre debido a que dio negativo el cotejo de su ADN con el material genético. En 2019 lo volvieron a imputar por encubrimiento y hace una semana salió de prisión por faltas de pruebas.
Ante dicha medida, este martes la fiscal Jéssica Pereira que investiga el crimen apeló la absolución de Moreira. De esa manera, se manifestó en contra el fallo dictado por el juez letrado del 1er Turno de la localidad de Rocha, Juan Giménez Vera.
Al apelar la absolución del acusado la fiscalía reiteró su pedido de condena a diez años de prisión para “El Cachila”, por considerar que estuvo presente “antes, durante y después del homicidio” de la adolescente, informaron medios locales.
El acusado fue liberado por el juez Giménez Vera, quien sostuvo en su fallo que “no existe medio probatorio alguno” que posibilite responsabilizarlo por el delito de “encubrimiento, ni de cualquier otra conducta penalmente reprochable”. Además, remarcó que el peritaje psiquiátrico destacó que “presenta una tendencia a la mitomanía” de hecho, remarcando que “El Cachila” dio tres versiones distintas con “hechos pocos creíbles” y “contradictorios con respecto a las pruebas”.
A su vez, el juez sostuvo que Moreira tampoco conoció “la existencia del delito anterior, ni ayudó, colaboró o facilitó a su autor”. Por tal motivo, dispuso su liberación de manera provisional y bajo caución juratoria.
En cuanto recuperó su libertad, “El Cachila” declaró ante el sitio Subrayado donde reconoció que durante los tres años y medio que estuvo en prisión la pasó “mal, casi me mataron”, sostuvo. Y denunció que pasó dos meses en un calabozo “durmiendo en una bolsa de basura”.
Respecto al crimen de Lola Chomnalez, el hombre recordó que en aquel entonces lo “llevaron drogado, hasta las manos” de manera que “dije cosas que no debí decir”, planteó. El acusado aseguró que nunca existieron pruebas en su contra y mientras estuvo detenido no solo sufrió distintos problemas de salud sino que tampoco pudo ver a sus hijos.
Por el crimen de la adolescente continúa detenido Leonardo David Sena (39), quien, según el juez Giménez Vera, “es quien depositó su material genético en la escena del hecho, es decir, en la toalla que estaba en el interior de la mochila que llevaba Lola el día que falleció y en su documento nacional de identificación argentino”.
En mayo cuando detuvieron a Sena, el abogado de la familia Chomnalez remarcó que si bien el acusado reconoció que tuvo contacto con las pertenencias de la víctima e incluso sustrajo el dinero que ella tenía en su mochila, “niega la autoría del crimen”.
Lola Chomnalez tenía 14 años cuando viajó a Uruguay y se alojó en la casa de su madrina Claudia Fernández el sábado 27 de diciembre de 2014. Al día siguiente de su llegada, decidió salir a caminar a la playa pero desapareció. Dos días después, su cuerpo fue encontrado a cuatro kilómetros de la casa y en una zona de médanos.
Las pericias realizadas determinaron que intentó escapar de sus asesinos pero fue herida con un arma blanca y golpeada en la cabeza. La autopsia reveló que murió por asfixia por sofocación, de manera que ante sus probables pedidos de ayuda, los asesinos apretaron la cara contra la arena, especuló la fiscalía a cargo de la investigación.