Milei posterga reformas clave hasta 2026: aval del FMI
El Gobierno nacional anunció que recién en 2026 se debatirán las reformas laboral, previsional e impositiva, tres ejes reclamados por el Fondo Monetario Internacional. El Ejecutivo busca encarar esos cambios en un año sin elecciones y con un Congreso más favorable.
El presidente Javier Milei decidió postergar para 2026 la discusión de tres reformas estructurales clave: la laboral, la previsional y la impositiva. Así lo establece el acuerdo más reciente con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que validó el giro de 20.000 millones de dólares a cambio de compromisos que se implementarán gradualmente.
Según lo informado por el Ministerio de Economía, estas reformas no tienen plazos definidos, pero sí una fecha límite: diciembre de 2039, cuando vence el nuevo programa de Facilidades Extendidas. Sin embargo, el propio Milei aseguró ante el FMI que esos cambios se impulsarán durante 2026, un año sin elecciones, que permitiría al oficialismo avanzar con un Congreso posiblemente más alineado a sus propuestas.
"Será el año de las reformas de fondo", repiten en el entorno del mandatario. En paralelo, el FMI confía en que el alcance de las iniciativas irá incluso más allá de sus demandas históricas. El foco estará puesto en el impacto fiscal que estos cambios puedan generar.
El documento aprobado por el Board del FMI no sólo fija metas clásicas como la reducción del déficit (1,6% para este año), acumulación de reservas y control de la emisión, sino también define la hoja de ruta en materia estructural: eliminar distorsiones, simplificar el sistema tributario, y avanzar en la modernización del régimen jubilatorio y del mercado laboral.
En este marco, dos de las banderas de campaña de Milei quedaron oficialmente archivadas. No habrá dolarización ni se disolverá el Banco Central. En cambio, el rol de la autoridad monetaria será fortalecido, tal como remarcó la vocera del FMI, Julie Kozack. La funcionaria anticipó que el esquema de "competencia de monedas" que se debate en Argentina se asemejará más a una flotación administrada como la de Uruguay o Perú, y no a una dolarización total.
El FMI también insistió en una revisión profunda del sistema jubilatorio. Entre los puntos mencionados figuran el posible aumento de la edad de retiro a 65 años para mujeres y 70 para varones, así como una mayor apertura a esquemas de capitalización o mixtos. Asimismo, se plantea una flexibilización del régimen laboral, con el objetivo de aumentar la formalización del empleo.
En el plano tributario, el organismo volvió a cuestionar el monotributo, al que considera un "refugio" de evasores más que una herramienta de inclusión fiscal. La simplificación del sistema impositivo será uno de los ejes de trabajo para 2026.
Además, se busca consolidar el proceso de desregulación estatal y avanzar con privatizaciones, bajo la coordinación del ministro Federico Sturzenegger. En ese sentido, el FMI destacó los esfuerzos por modernizar el Estado, digitalizar procesos, eliminar estructuras duplicadas y profesionalizar la administración pública.
Finalmente, el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) fue señalado como una herramienta clave para atraer capitales, sobre todo en sectores estratégicos como energía, minería, agroindustria y tecnología.
El paquete de reformas estructurales fue diferido, pero no descartado. El propio Gobierno confía en que 2026 será el momento para avanzar en estos cambios con mayor solidez política y respaldo parlamentario.