Ley Bases: qué va a hacer Diputados con los capítulos cambiados por el Senado
Ganancias, Bienes Personales, RIGI, moratoria previsional y privatizaciones sufrieron modificaciones o fueron rechazados. Cámara de origen podría aprobar los cambios o insistir con la redacción original. La sombra del veto parcial.
La ley Bases con su amplio rango de incidencia es excepcional, pero el proceso de aprobación de las leyes está regido por reglas concretas que permiten predecir el escenario que enfrenta ahora, luego de la sesión para la que el Gobierno hizo múltiples concesiones para asegurarse una aprobación en general, en el Senado.
Con los cambios introducidos en la Cámara alta -que funciona como revisora- el mega proyecto regresa a la cámara de origen -Diputados- bajo los alcances del Artículo 81 de la Constitución Nacional, pero con particularidades. El legislador no previó que un proyecto de ley tenga distintos temas agrupados por capítulos como articulado de un solo megaproyecto, por lo que ahí radica la primera distinción: si cada capítulo puede ser asimilado a un proyecto en sí mismo, implicaría que si es rechazado ese capítulo, la cámara de origen no podría siquiera tratarlo durante el mismo año parlamentario. Es decir, quedaría directamente eliminado de la Ley Bases.
El primer párrafo del texto constitucional afirma que "ningún proyecto de ley desechado totalmente por una de las Cámaras podrá repetirse en las sesiones de aquel año". Lo primero a determinar es si algún capítulo podado por el Senado es considerado "desechado". En esa lógica, tampoco Diputados podría -al regreso de la Ley- desechar algunos de los tramos que fueron "adicionados o enmendados" por la revisión del Senado. Es decir, que no podría dar de baja ahora los capítulos que salieron a contramano de los deseos del oficialismo o con muchos cambios, como RIGI o la moratoria previsional.
"La Cámara de origen podrá por mayoría absoluta de los presentes aprobar el proyecto con las adiciones o correcciones introducidas o insistir en la redacción originaria", reza el artículo 81, lo que abre el escenario para que Diputados quiera volver al proyecto original que salió sancionado previo paso por el Senado. Para el caso de Bases, Diputados podría insistir con la redacción original con mayoría absoluta porque los cambios introducidos por el Senado, no llegaron a los dos tercios, sino que fueron por mayoría absoluta. Si insistiera en la redacción original, sin los cambios de la cámara revisora, el proyecto se considera aprobado y se gira al Poder Ejecutivo, con el objetivo de evitar que tenga que volver al Senado, en un proceso interminable.
Eso, en principio, no lo podría hacer con los artículos que, en particular, fueron rechazados ayer. ¿Se los considera desechados? Para la Constitución, sí. Nada impediría que se tratara de forzar una interpretación que no registra muchos precedentes para que se retome el texto original. Como todo en Argentina podría judicializarse si se avanza en este sentido. Hay un punto que se apoya en la lógica: si no logra aprobarse en el Senado -como cámara revisora- no podría volver imponerse en la de origen porque esto implicaría sancionar una ley con la aprobación de una sola Cámara. El eje de esta cuestión es la restitución de la cuarta categoría de Ganancias y el rechazo a las modificaciones en Bienes Personales dentro del paquete fiscal, la sorpresa de la madrugada.
Sobre este punto, y más allá de la intención del Gobierno, fueron claros los representantes de Hacemos Coalición Federal con Miguel Pichetto a la cabeza que anticiparon que lo que Diputados haría es aprobar tal cual las "adiciones o enmiendas" que haya introducido el Senado. Se le pueden sumar otros bloques en el mismo pensamiento. Es decir, que más allá de que lo pretenda, el oficialismo se aleja de la mayoría absoluta que obtuvo para la media sanción si quisiera insistir en redacción original para intentar sortear toda la serie de concesiones que tuvo que hacer en el Senado, cuando la ley tambaleaba y para combatir los dictámenes en disidencia. Diputados "no podrá introducir nuevas adiciones o correcciones a las realizadas por la Cámara revisora", prevé la Constitución.
En ese plano, ingresa en un limbo otra arista de la discusión: los temas que fueron aprobados en Diputados inicialmente pero que ni siquiera integraron el dictamen que fue tratado en el Senado. La otra cuestión central para tomar nota es las mayorías que registraron las aprobaciones de anoche. Si mayoría absoluta o se alcanzaron dos tercios (en algunos casos, se superaron) por lo que Diputados sólo podría insistir en la redacción original si emparda o supera esas cantidades, algo -para muchos artículos- inalcanzable para el oficialismo.
Por supuesto que Javier Milei tendría que recurrir, llegado el caso, al veto parcial de los capítulos de su propio mega proyecto.
El primer párrafo del texto constitucional afirma que "ningún proyecto de ley desechado totalmente por una de las Cámaras podrá repetirse en las sesiones de aquel año". Lo primero a determinar es si algún capítulo podado por el Senado es considerado "desechado". En esa lógica, tampoco Diputados podría -al regreso de la Ley- desechar algunos de los tramos que fueron "adicionados o enmendados" por la revisión del Senado. Es decir, que no podría dar de baja ahora los capítulos que salieron a contramano de los deseos del oficialismo o con muchos cambios, como RIGI o la moratoria previsional.
"La Cámara de origen podrá por mayoría absoluta de los presentes aprobar el proyecto con las adiciones o correcciones introducidas o insistir en la redacción originaria", reza el artículo 81, lo que abre el escenario para que Diputados quiera volver al proyecto original que salió sancionado previo paso por el Senado. Para el caso de Bases, Diputados podría insistir con la redacción original con mayoría absoluta porque los cambios introducidos por el Senado, no llegaron a los dos tercios, sino que fueron por mayoría absoluta. Si insistiera en la redacción original, sin los cambios de la cámara revisora, el proyecto se considera aprobado y se gira al Poder Ejecutivo, con el objetivo de evitar que tenga que volver al Senado, en un proceso interminable.
Eso, en principio, no lo podría hacer con los artículos que, en particular, fueron rechazados ayer. ¿Se los considera desechados? Para la Constitución, sí. Nada impediría que se tratara de forzar una interpretación que no registra muchos precedentes para que se retome el texto original. Como todo en Argentina podría judicializarse si se avanza en este sentido. Hay un punto que se apoya en la lógica: si no logra aprobarse en el Senado -como cámara revisora- no podría volver imponerse en la de origen porque esto implicaría sancionar una ley con la aprobación de una sola Cámara. El eje de esta cuestión es la restitución de la cuarta categoría de Ganancias y el rechazo a las modificaciones en Bienes Personales dentro del paquete fiscal, la sorpresa de la madrugada.
Sobre este punto, y más allá de la intención del Gobierno, fueron claros los representantes de Hacemos Coalición Federal con Miguel Pichetto a la cabeza que anticiparon que lo que Diputados haría es aprobar tal cual las "adiciones o enmiendas" que haya introducido el Senado. Se le pueden sumar otros bloques en el mismo pensamiento. Es decir, que más allá de que lo pretenda, el oficialismo se aleja de la mayoría absoluta que obtuvo para la media sanción si quisiera insistir en redacción original para intentar sortear toda la serie de concesiones que tuvo que hacer en el Senado, cuando la ley tambaleaba y para combatir los dictámenes en disidencia. Diputados "no podrá introducir nuevas adiciones o correcciones a las realizadas por la Cámara revisora", prevé la Constitución.
En ese plano, ingresa en un limbo otra arista de la discusión: los temas que fueron aprobados en Diputados inicialmente pero que ni siquiera integraron el dictamen que fue tratado en el Senado. La otra cuestión central para tomar nota es las mayorías que registraron las aprobaciones de anoche. Si mayoría absoluta o se alcanzaron dos tercios (en algunos casos, se superaron) por lo que Diputados sólo podría insistir en la redacción original si emparda o supera esas cantidades, algo -para muchos artículos- inalcanzable para el oficialismo.
Por supuesto que Javier Milei tendría que recurrir, llegado el caso, al veto parcial de los capítulos de su propio mega proyecto.
Fuente: Ámbito Financiero