La justicia le rechazó la prisión domiciliaria a la Toretto
La decisión la tomó la jueza de garantías Marcela Garmendia sobre la determinación de los peritos: no le creyeron a Felicitas Alvite que sufre patologías físicas y psiquiátricas.
Felicitas Alvite, la platense de 20 años acusada de correr una picada con un auto ajeno y de haber atropellado y matado al motociclista Walter Armand, deberá deshacer las valijas con las que pensaba abandonar la cárcel de Melchor Romero en pocos días. Es que la jueza de garantías Marcela Garmendia le rechazó en las últimas horas la posibilidad de acceder a una prisión domiciliaria.
La detenida la había solicitado con la excusa de que sufría afecciones psiquiátricas. Para la magistrada, miente.
A finales de julio, la defensa de Alvite, encabezada por el letrado Flavio Gliemmo presentó un escrito en donde aseguraba que la joven había sufrido una serie de episodios que merecían una domiciliaria. "Alvite presenta ataques de pánico, extrema angustia, manos rígidas e hiperventilación", decía el escrito que llegó al escritorio de la jueza Garmendia.
Ese documento presentado por la defensa, aseguraba que la acusada había sufrido "un episodio de extrema angustia, lo que generó que las manos de Felicitas se pongan rígidas y que comience a hiperventilar". Con estos argumentos, se pidió la prisión domiciliaria. Pero la justicia dijo que no.
En un documento de 10 páginas al que accedió Infobae, la jueza Garmendia explicó que le solicitó a la Asesoría Pericial de La Plata que realice un peritaje sobre la acusada. Las conclusiones son contundentes: "No evidencia, dentro de los alcances de la presente intervención pericial, indicadores clínicos de trastorno de pánico y/o estrés postraumático; aunque sí movilización y labilidad afectiva".
Luego, la magistrada adjuntó un informe psiquiátrico elaborado por tres profesionales. En ese documento se asegura: "No se objetivaron signos y síntomas psiquiátricos que den lugar a la conformación de un diagnóstico psiquiátrico del tipo de los trastornos psicóticos y o afectivos mayores. Las funciones intelectuales básicas y superiores no presentan ningún tipo de signo ni síntoma que justifiquen la pérdida de capacidad de elección e implementación de conductas de acuerdo a sus propias elecciones".
Estos mismos psiquiatras continuaron explicando que, como es lógico, Alvite se encuentra "movilizada emocionalmente" por estar presa. También que padece "fragilidad del sueño" y un "cuadro ansioso" aunque "tales reacciones se interpretan como propias de sus vivencias internas y no como un cuadro psicopatológico en la actualidad".
Por otro lado, los expertos consideraron que Alvite, cada vez que es entrevistada, miente. Lo hicieron de esta manera: "Muestra escasa implicancia en su proceder, manteniendo en distintas oportunidades de la entrevista una actitud exculpatoria sobre los hechos que se le imputan, brinda infructuosos ejemplos que solo logran, a los ojos de los entrevistadores, dar cuenta de su inmadurez en su accionar, desplegando un relato prestado".
Finalmente, la jueza Garmendia consideró: "Conforme los elementos reunidos en el presente incidente, considero que la medida cautelar de prisión preventiva debe continuar en las condiciones actuales. Ello, por cuanto no advierto neutralizados los importantes peligros procesales que oportunamente ponderé al dictar la medida que Felicitas Alvite cumple en el ámbito penitenciario, básicamente emergentes de la gravedad del delito imputado y la consecuente pena en expectativa".
De esta manera, Alvite deberá seguir en prisión y en el mismo lugar: la Alcaidía N°3 de Melchor Romero. En ese mismo lugar, aunque en el sector hombres, se encuentran detenidos los rugbiers que asesinaron a Fernando Báez Sosa.
La madrugada del 12 de abril pasado, sobre la avenida 13, entre 531 y 532, Alvite atropelló a Armad, quien atravesaba la calle 532 en su moto. Producto del impacto, la víctima salió despedida a gran velocidad y quedó tumbada sobre el asfalto: murió en el acto.
No obstante, el caso cobró mayor relevancia mediática luego de que se difundiera que la joven era una influencer reconocida en la región por los vídeos que subía en TikTok. De hecho, uno de ellos generó revuelo porque la misma aseguraba que era la reencarnación de Toretto -el personaje de la saga de Rápido y Furioso- , cuando estaba frente al volante.
"¿Miedo? Miedo es ir conmigo en el auto porque soy un constante ‘ese quiere correr' y me hago la ‘Toretto'", expresaba la joven. Actualmente, la cuenta fue eliminada, pero se registró que en ella contaba con más de 40 mil seguidores, publicó Infobae.