ACUERDO CON EL FMI

La fecha en la que se eliminarán los subsidios de luz y gas y el aumento que se viene

El esquema de segmentación tarifaria en luz y gas según el poder adquisitivo de los usuarios que rige desde 2022

Redacción Nuevo Día
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La eliminación del esquema de segmentación tarifaria en luz y gas según el poder adquisitivo de los usuarios que rige desde 2022 y el recorte de subsidios para dejar solo una asistencia focalizada a los hogares más pobres que el Gobierno de Javier Milei se comprometió a llevar adelante ante el FMI no tendrán efectos inmediatos y recién se implementarán después de las elecciones de octubre.

Más allá de eso, la administración libertaria seguirá aumentando sistemáticamente los servicios de energía eléctrica y gas natural con dos tipos de ajuste. Por un lado, continuará autorizando los aumentos mensuales ligados a la inflación y a los costos operativos para que los ingresos de las empresas no se vean afectados en términos reales. Y, por otro lado, comenzará a aplicar las subas adicionales derivadas de las Revisiones Quinquenales Tarifarias (RQT). Entrarían en vigencia desde el próximo mes con un incremento promedio total del 10% en las facturas finales que se trasladaría en tres tramos en lo que resta del año.

Para mayo, los especialistas en temas energéticos estiman que la actualización mensual para distribuidoras y transportadoras de luz y gas no bajaría del 3% debido al repunte de los precios registrado en marzo y en los primeros días abril.

A esa suba podría agregarse otro ajuste en las boletas del 3,3% correspondiente al primer tramo de las RQT si el ministro de Economía, Luis Caputo, concede la luz verde para que las autoridades energéticas avancen con los aumentos destinados a cubrir las obras e inversiones que ejecutarán las eléctricas y gasíferas hasta mediados de 2030.

En lo que respecta a la reducción y limitación de los subsidios energéticos, el compromiso asumido con el FMI es seguir avanzando de manera gradual una vez transcurridas las elecciones nacionales de octubre que pondrán de relieve el nivel de apoyo y acompañamiento social que tienen las reformas económicas que viene implementando el Gobierno. 

¿Fin de los subsidios de luz y gas? Nuevo esquema con créditos externos

El plan oficial -esbozado en el fallido proyecto de Presupuesto 2024 y en varias declaraciones de la titular de Energía, María Tettamanti y el secretario coordinador de Energía y Minería, Daniel González- apunta a suprimir el esquema de segmentación tarifaria que había creado el exministro de Economía, Sergio Massa para dejar en pie solo una asistencia de subsidio para los hogares de bajos recursos y personas en situación de vulnerabilidad.

En la práctica implicaría la eliminación de los actuales niveles N2 (que agrupa a los hogares de ingresos reducidos) y N3 -que engloba a los usuarios residenciales de clase media- y la conformación de un nuevo ordenamiento tarifario con dos categorías de clientes residenciales: los que pagarán las tarifas plenas de luz y gas sin ninguna clase de ayuda estatal y los hogares con menor poder adquisitivo que tendrán subsidios focalizados.

Para implementar las modificaciones en juego en el sector eléctrico, la administración libertaria consiguió una doble asistencia crediticia del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que asciende a u$s1.200 millones.

Los préstamos tienen como fin apuntalar el denominado "Proyecto de Apoyo a la Transición hacia un Sector Eléctrico Sostenible en Argentina". El crédito del Banco Mundial es por un total de u$s 500 millones y está destinado a dos objetivos: "el desarrollo de capacidades e instrumentos para fomentar la sostenibilidad en el sector eléctrico y el financiamiento de los subsidios racionalizados para usuarios con criterios de elegibilidad validados".

Ese apoyo crediticio prevé la contratación de consultoras privadas para que el Gobierno pueda "mejorar la gestión y evaluación de los subsidios; centralizar la información de diferentes fuentes y registros de datos (como el RASE, el SINTyS y reguladores provinciales); abordar brechas de información relevantes para el otorgamiento adecuado de subsidios y elaborar iniciativas optimizadas y eficientes del uso de energía".

Los fondos también podrán destinarse para "identificar y definir hogares de bajos ingresos a ser protegidos contra mayores incrementos en las tarifas; llevar a cabo estudios de distribución geoespacial de diferentes categorías de hogares; mejorar el desarrollo de subsidios energéticos a través de transferencias de efectivo y capturar la percepción social de la reforma de subsidios".

En tanto, el préstamo del BID es por u$s 700 millones y tiene como objetivos "apoyar la asequibilidad del servicio eléctrico para los hogares vulnerables en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y fortalecer las capacidades institucionales, para la sostenibilidad del sector eléctrico".

Está estructurado con un desembolso dividido en tres etapas para la realización de estudios técnicos de consultoras privadas, la definición de medidas de fortalecimiento institucional del sector y la cobertura de los nuevos "subsidios eléctricos focalizados" para los usuarios residenciales de menores ingresos de la región metropolitana".

Hogares subsidiados

El escenario actual del servicio eléctrico muestra que de los 16,2 millones de usuarios residenciales que existen a nivel nacional, un total de 9,5 millones que están encuadrados en los niveles N2 y N3 reciben subsidios.

En el caso del servicio gasífero, los N2 y N3 totalizan 5,3 millones sobre un padrón nacional de 9,5 millones de hogares.

De acuerdo con el último informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios IIEP (UBA-Conicet), los hogares N1 de altos ingresos pagan el 100% del costo del servicio eléctrico y 88% del precio real de gas.

Por su parte, los N2 tienen un subsidio equivalente al 71% de costo de generación que cubre un nivel de consumo de 350 kWh por mes. Por encima de ese cupo bonificado, deben abonar la tarifa más cara de los N1. En el caso del gas, la compensación estatal llega al 70% con topes de consumos que van cambiando mensualmente.

Para los N3, el subsidio vigente cubre el 55% del precio real de la energía eléctrica, siempre y cuando no consuman más de 250 kWh mensuales. Lo que supere ese escalón, se factura con la tarifa plena de los N1. En el gas, el subsidio llega al 57% con cupos de consumo que varían según las provincias y la época del año.(IProfesional)

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