La arrastraron cuatro cuadras para robarle y quedó desfigurada: está viva de milagro y el delincuente está prófugo
El brutal ataque a Claudia Berardo, empleada municipal de Merlo, ocurrió el 28 de noviembre.
Claudia Berardo (50) terminó de hacer las compras y enroscó su cartera en el brazo izquierdo, el mismo con el que sostenía el manubrio de su bicicleta. Una moto se le puso a la par, un delincuente tiró de su bolso y la arrastró cuatro cuadras por la calle para robarle. Está viva de milagro y contó a TN el calvario que vive.
No recuerda bien lo que ocurrió aquella tarde del 28 de noviembre en el partido de Merlo: "Solo me acuerdo que salí de comprar". La reconstrucción logró hacerla gracias al testimonio de vecinos y testigos del brutal ataque, ocurrido en Parque San Martín.
Eran cerca de las 15 cuando la empleada municipal, que trabaja como personal de tránsito, tomó el camino habitual para volver a su casa. Cuando estaba a tres cuadras, pasó por la esquina de Bariloche y Fleming y fue increpada por un ladrón.
El motochorro agarró la cartera, la tiró de su bicicleta y la arrastró por el asfalto. Al ver que no podía quitársela, frenó su marcha a los 400 metros y la pateó: "Caí en una zanja, pensé que moría". Con la cartera en su poder, se escapó.
"Los vecinos llamaron a una ambulancia que tardó en venir. Cuando vinieron, los médicos dijeron que estaba muerta", señaló la víctima en diálogo con TN sobre la primera impresión que tuvieron los doctores al verla.
Claudia terminó con el cuerpo completamente ensangrentado y con impactantes heridas en la cara. La trasladaron de urgencia al hospital Héroes de Malvinas y una enfermera aseguró que todavía "tenía signos vitales". Lo que siguió después fue un calvario, que al día de hoy persiste.
"Estuve seis días dormida con morfina. Me ponían tanto calmante que mucho no recuerdo", señaló. Aunque no tuvieron que operarla, contó que tuvo varias intervenciones en la cara: "Me cosieron de oreja a oreja, soy un monstruo".
Estuvo 21 días internada en el Héroes de Malvinas, hasta que pidió que la trasladen a su casa para continuar con la recuperación. "Yo misma firmé mi alta, estaba más expuesta en el hospital por infecciones", resaltó.
Relató que dos veces por día una enfermera va a realizarle curaciones en toda la cara y el cuerpo. Además, todos los miércoles asiste a una junta de curaciones, donde es atendida por varios médicos que siguen su evolución.
"Tengo muy complicado un hombro y parte de la espalda derecha, esa fue la parte más profunda de las heridas", explicó. A su vez, aclaró que deberá someterse a una operación en la nariz: "No es de urgencia, pero en un futuro me puede traer problemas".
El delincuente sigue prófugo y las cámaras de seguridad no funcionaban
El ladrón que le robó a Claudia todavía sigue prófugo y es buscado por las autoridades. En el lugar había varias cámaras de seguridad, pero la víctima afirmó que "ninguna funcionaba".
"Todos los vecinos salieron indignados, porque no soy la única a la que le roban, Merlo es tierra de nadie. Todo el tiempo me estuvieron por robar, pero siempre zafé. Me metía en una vereda o una casa, uno se vuelve bicho, pero esta vez me sorprendieron. No sé cómo explicar la indignación y la bronca que tengo. Me arruinó", se descargó.
Claudia contó que gana $150.000 mensuales y la crema que tiene que usar para las quemaduras -la cual no le cubre la obra social- cuesta $60.000. "Uso un pote por día, por suerte tengo la ayuda de mis hijos y mis compañeros de trabajo que hacen colectas", indicó.
Antes hacía horas extras para poder llegar a fin de mes, pero desde el brutal ataque está con licencia, por lo menos hasta el 26 de febrero: "Después veré qué pasa". Desde el comienzo el caso estuvo en manos del fiscal Mario Ferrario, titular de la UFI N°3 de Morón. (TN)