Trabajar desde casa: el truco “cripto” para traer los dólares a valor blue

Freelancers argentinos hacen pases con Bitcoins y otras criptomonedas para ganar más. Los grises legales.

Programan, diseñan, redactan o traducen. Hacen tareas de marketing, ingeniería o atención al cliente. Viven en la Argentina, pero trabajan para el exterior.



Estos freelancers ganan en dólares. Pero luego, al traer su dinero al país, el "cepo" los obliga a cobrar en pesos al valor oficial, con una fuerte pérdida en comparación con la cotización blue. Para evitar eso, se recurre cada vez más al "mundo cripto" y sus "grises" legales.





La diferencia es notable. Por las vías normales, un pago de US$ 500 recibido por el freelancer en el exterior se traduce en poco más de $ 46 mil al llegar al país, sobre lo que luego se aplican cargos y retenciones.



Pero si la operación se hace con criptomonedas como Bitcoin, USDC o DAI, al trabajador pueden quedarle unos $ 75 mil en la mano para afrontar sus gastos cotidianos en la Argentina. O puede quedarse los dólares.



Semejante brecha viene impulsando a muchos a elegir esta vía novedosa de cobro, que aprovecha la falta de regulaciones sobre activos digitales para pasarles por el costado a las restricciones cambiarias.



¿Pero cómo es ese "truco" cripto por el cual cada vez más freelancers logran traer al país lo que ganan en el exterior a valor de mercado? ¿A través de qué sitios se realiza? ¿Y qué consecuencias legales e impositivas puede traer? En este artículo, las respuestas.



Ni dólares ni euros: transferir criptoactivos





La maniobra en cuestión consiste en no traer al país directamente los dólares o euros que se reciban en el exterior por la tarea realizada. Lo que hacen los freelancers es:



1°) CONSEGUIR UNA "BILLETERA" DE CRIPTOMONEDAS. Es como una especie de cuenta personal internacional, con una dirección única, que permite enviar, recibir y atesorar activos digitales. Se puede abrir una gratis y sin costos de mantenimiento en múltiples sitios (más abajo se detallan algunos).



2°) COBRAR EN CRIPTOMONEDAS POR EL TRABAJO. El teletrabajador le pide a su cliente del exterior que le abone no con dólares ni euros, sino transfiriéndole a su billetera una cantidad de criptomonedas equivalente a esos dólares o euros.



3°) VENDER LAS CRIPTOMONEDAS EN ARGENTINA. Los "dólares digitales" recibidos se ofrecen en el mercado local de criptomonedas a personas interesadas en obtenerlos, quienes entregarán a cambio dólares reales o bien pesos a un valor parecido al del mercado blue.



Todo este "rulo" puede parecer complicado, pero actualmente existen plataformas que permiten a cualquier persona realizarlo en minutos sin necesidad de conocimientos expertos.



En "la nube", por encima de las fronteras



Lo novedoso y disruptivo es que así se evita realizar una transferencia internacional o envío de remesas común, con todos los costos y controles que ello implica.



Sucede que, técnicamente, con esta maniobra ya no hay dólares viajando desde una cuenta bancaria de un país A hacia otra cuenta bancaria de un país B.



Lo que hay son códigos digitales encriptados -a los que el mercado les reconoce cierto valor- moviéndose entre "billeteras virtuales" que no están en países determinados. Están en "la nube".



La "billetera" de origen (del cliente) y la de destino (del freelancer) están en redes globales distribuidas y descentralizadas que ningún gobierno ni banco central puede controlar ni intervenir.



Del mismo modo, luego, ya en la Argentina, alguien le dará al freelancer pesos o dólares -en efectivo o con una transferencia normal- para que el teletrabajador le ceda las criptomonedas, otra vez sin salir de "la nube".





¿Qué criptomonedas se utilizan para "traer dólares" al país?



La criptomoneda más conocida es el Bitcoin (BTC) y algunos la eligen. El problema es que su cotización frente al dólar puede variar mucho de un momento a otro de modo imprevisible, por picos de oferta o demanda. Lo mismo vale para otras, como Ethereum​ (ETH) y Litecoin (LTC).



Por eso, para evitar sorpresas, los freelancers suelen usar las stablecoins o criptomonedas estables, cuyo funcionamiento se explica en detalle en este artículo.



Esta categoría de criptoactivos, que tiene al USD Coin (USDC), al Tether (USDT) y al DAI como principales exponentes, se distingue por mantenerse siempre en paridad 1 a 1 con una moneda tradicional. Los tres casos mencionados son espejos del dólar, por lo que se los conoce como "dólares digitales".



¿Cómo y dónde se liquidan las criptomonedas para recibir pesos a valor blue?

A la hora de convertir los Bitcoins, USDC, USDT, DAI u otras criptomonedas que el trabajador reciba como pago, existen dos grandes caminos para venderlos en la Argentina y recibir pesos.



1) PLATAFORMAS DE INTERCAMBIO "ENTRE PARES" O "P2P"



Una manera es acudir a sitios web que vinculan al que quiere vender una criptomoneda con otra persona del mismo país (un par) que está interesada en comprarla. Son una especie de "Mercado Libre" cripto.



Quien por caso recibió un pago de 500 Tether (similares a US$ 500) por un trabajo puede publicar en una plataforma "P2P" que pretende venderlos a cierto precio en pesos o en dólares. Y, si hay un comprador interesado, el sistema los pone en contacto para que hagan el intercambio.



Una de estas plataformas es Paxful, que permite abrir gratis un "monedero digital" donde se pueden recibir pagos en Bitcoins, Tether o Ethereum; y luego ofertar las criptomonedas a usuarios locales dispuestos a comprarlas con una transferencia común o en efectivo.



En los últimos días, en este mercado, se veía gente dispuesta a pagar alrededor de $ 142 por cada "dolar digital", valor muy similar al del dólar informal.



"Paxful permite a los trabajadores independientes argentinos recibir sus pagos desde el exterior en cripto al valor equivalente del dólar blue", explicó Renata Rodrigues, gerente de Marketing de Paxful. 



"Si en cambio optaran por cobrar en una cuenta bancaria tradicional, la entidad liquidaría esos dólares al valor oficial, obteniendo alrededor de un 45% menos de ganancias”, comparó. 



La transacción es entre particulares, pero el sitio verifica la identidad de todos los usuarios y garantiza que las dos partes cumplan lo pactado. Por sus servicios cobra el 0,5% del monto si la venta criptomoneda se hace contra transferencia bancaria y 1% si es en cash.



Para este tipo de intercambios "entre pares" con respaldo otros utilizan la plataforma Binance. Y, con un mecanismo algo diferente, el sitio estadounidense Airtm.



2) "CASAS DE CAMBIO" DE CRIPTOMONEDAS



La otra gran opción, quizás más sencilla para los principiantes, es recurrir a las llamadas "casas de cambio" digitales que operan en la Argentina. Algunas de ellas son Ripio, Satoshitango, SeSocio y Buenbit.



Estos exchanges, tras registrarse, facilitan una "billetera" virtual para recibir las criptomonedas y luego permiten convertirlas a pesos o a dólares a precio de mercado (similar al blue) y al instante, sin necesidad de conseguir a alguien que justo desee comprar ni esperar a que éste realice un pago.



En estos sitios, teniendo las criptomonedas ya en la billetera, todo se limita a apretar un botón de "vender".



Los pesos o dólares obtenidos se acreditarán enseguida y pueden en el acto ser transferidos a una cuenta bancaria común (CBU) o a una billetera virtual (CVU) como Mercado Pago, Ualá o Naranja X.



La operatoria en Buenbit



"La facilidad que ofrecen las plataformas como Buenbit es que no se depende de otra persona y el usuario puede vender las criptomonedas al instante, para luego transferir pesos o dólares a su cuenta sin pagar ninguna comisión", explicó a Clarín Emiliano Limia, vocero de la firma.



"La cotización final de toda la operación puede variar según las comisiones de red de cada criptomoneda, las comisiones de la plataforma utilizada (Buenbit no cobra) y la cotización de la criptomoneda con la que se opere", explicó.





Este domingo, quien vendía 1 DAI (equivalente a US$ 1) en el sitio podía obtener unos $ 151,50. "Entre freelancers está creciendo el interés y el volumen del cobro en cripto", observó Limia.



La operatoria en SeSocio



"Los profesionales que desde Argentina trabajan para el exterior pueden cobrar sus honorarios en criptomonedas a través de SeSocio. En 2020 creció esa modalidad, generalmente usando stablecoins", indicó a Clarín Lucas Marincovich, especialista en Criptomonedas de esa fintech.



¿Cómo se hace? Tras registrarse y activar la cuenta, explicaron, se genera una dirección única que opera como un CBU, pero para recibir los stablecoins. Ese es el código que se le debe enviar al cliente del exterior para que dirija allí su pago en criptomoneda.



Una vez que el freelancer recibe en su cuenta de SeSocio ese pago, ya puede vender esas criptomonedas en la plataforma para obtener pesos a un tipo de cambio "cercano al valor del dólar contado con liquidación del mercado local", dijeron. Este viernes pagaban $ 150 por cada "dólar digital".



"Las criptos también se pueden vender en dólares o usarlas para invertir en proyectos dentro de la plataforma", sumó Marincovich. Los pesos o los dólares obtenidos, aclararon, se pueden retirar en cualquier momento a una cuenta bancaria tradicional.



La operatoria en Satoshitango



Muchos freelancers argentinos también utilizan Satoshitango para recibir pagos en cualquiera de las criptomonedas que admite esa plataforma (Bitcoin, Ethereum, DAI, USDC, Ripple, Litecoin y Bitcoin Cash) y luego convertirlas a moneda local.



"En el último año estas operaciones crecieron un 800% en la Argentina respecto al año anterior", reveló a Clarín Matias Bari, CEO y cofundador de la plataforma.



En este caso, el profesional debe estar registrado en www.satoshitango.com y facilitarle su dirección única a quien le transfiere las criptomonedas, que también deberá ser usuario del sitio. "La transferencia es sin costo y se realiza de inmediato", aseguró Bari.



Este viernes, en la plataforma, pagaban algo más de $ 153 por 1 DAI o 1 USDC, las criptomonedas estables que siempre valen prácticamente lo mismo que US$ 1. 



¿Qué pasa si el cliente del exterior no quiere pagar en criptomonedas?



En los países donde más se suele demandar el trabajo de los freelancers argentinos, como Estados Unidos y muchos de Europa, usar dólares y euros para comprar criptomonedas es legal y se ha vuelto común.



Tanto que muchas empresas hoy ofrecen abonar en criptomonedas los trabajos que tercerizan en freelancers de todo el mundo.



Lo hacen para reducir costos y para facilitar el cobro en países con duras restricciones cambiarias, como Argentina y Venezuela.



De todos modos, ante un empleador que sólo ofrece pagar en dólar, euro o similares, lo que hacen algunos freelancers hacen es:



Abrir en el extranjero una cuenta bancaria o una billetera virtual (como Paypal) y recibir allí los honorarios en dólares.

Convertir los dólares a una criptomoneda estable en una "casa de cambio digital" de ese mismo país, como puede ser Coinbase en Estados Unidos.

Vender los criptoactivos en la Argentina por pesos o dólares en una plataforma P2P o una "casa de cambio" digital local.

El problema de esta opción es que, según especialistas, puede traer problemas legales.



La legalidad de la maniobra y su aspecto impositivo



Ahora bien, ¿cómo es la convivencia entre este creciente fenómeno y las leyes argentinas respecto de cómo debería realizarse un cobro a un cliente del exterior?



José Luis Ceteri, especialista en temas tributarios, explicó a Clarín que la normativa de referencia es la que regula las exportaciones de servicios. "Ya sean monotributistas o estén en el régimen general, los freelancers tienen que hacer una factura E -de exportación- al cobrar sus ventas", detalló.



Y amplió: "Ese ingreso está exento de IVA y de Ingresos Brutos. Pero las divisas obtenidas deben liquidarse (venderse por pesos). Y deben pagar un 5% de retención, salvo que el contribuyente esté registrado en la AFIP como micro o pequeña empresa, y siempre que no haya exportado más de US$ 600 mil el año anterior".



Según Florencia Fernández Sabella, especialista en Tributación, hoy lo problemático de todo esto es que los dólares ganados en el exterior deben rápidamente "liquidarse en pesos en Argentina a través del Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), al tipo de cambio oficial". Es decir, a menos de $ 93 por dólar.



Ahora bien, ¿qué pasa si lo que se cobró afuera no fueron estrictamente dólares, sino criptomonedas que equivalen a dólares? Ahí las cosas ya no son tan claras porque la legislación no fue hecha previendo algo así.



Según Fernández Sabella, que es socia del estudio Laiún, Fernández Sabella & Smudt, lo que está claramente prohibido es cobrar dólares y, en vez de liquidarlos, convertirlos a criptomoneda para luego pasarlos a pesos. "Eso infringe la normativa cambiaria y, si el Banco Central lo detecta, puede hacer una denuncia", dijo.



Por eso, según pudo saber Clarín, lo que sugieren los abogados a los freelancers es que, en vez de cobrar en dólares, cobren en criptomonedas y las pasen a pesos. En el recibo o la orden de pago debe constar que el pago fue en cripto.



Recomiendan esto porque, así, el contribuyente podrá argumentar que nunca recibió dólares​ ni euros ni otras divisas que debieran ser liquidadas en el MULC a valor oficial.



Cobrar bitcoins o DAI no obligaría a esa liquidación porque, aunque en el mercado esos criptoactivos se intercambien como si fueran divisas, aún no son consideradas como tales por las normas.



Fernández Sabella explicó que, luego, en ese caso, otro posible problema será que la factura igual deberá hacerse en dólares y que, a los fines impositivos, los valores facturados se convierten a pesos al cambio oficial.



Por lo cual, por una venta de US$ 1.000 se podrán obtener $ 145 mil para gastar, pero la AFIP computará que eso sólo generó una capacidad de consumo de $ 91 mil. Lo que, con el tiempo, le puede significar a un freelancer ser excluido del monotributo.



Según Fernández Sabella, desde 2018, esta diferencia generada por la brecha entre el cambio oficial y el"dólar cripto" puede entenderse como una ganancia obtenida por la "compraventa monedas digitales". Y la AFIP podría cobrar un 15% sobre ese dinero.



 





 


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