Inflación e incertidumbre: qué esperar del dólar en los próximos meses
Tras el acuerdo con el FMI y el levantamiento de restricciones, el Gobierno nacional reconfigura su política cambiaria con una nueva banda de flotación. Analistas prevén una inflación más baja y un dólar que podría cerrar el año cerca de los $1.300, aunque advierten sobre riesgos climáticos y presiones externas.
La economía argentina atraviesa un nuevo escenario tras la firma del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la decisión del Gobierno de eliminar el cepo cambiario. Con la implementación de una banda de flotación entre los $1.000 y $1.400, el Banco Central buscará estabilizar el tipo de cambio y acumular reservas internacionales. Esta medida, sumada a una política de desregulación y ajuste fiscal, generó reacciones positivas en los mercados.
Consultoras reunidas por FocusEconomics coincidieron en que la inflación continuará su tendencia descendente en los próximos meses, aunque reconocen que el proceso será gradual. La proyección media anticipa un aumento del 42,9% para 2025 y del 25,5% para 2026, cifras alentadoras si se comparan con los picos registrados en años anteriores. Sin embargo, las consultoras advierten que factores como el clima seco y una eventual depreciación del peso podrían complicar esa baja.
El informe también destacó que la inflación interanual se ubicó en 55,9% en marzo, por debajo del 66,9% de febrero, aunque con un leve repunte mensual del 3,7%, impulsado por subas estacionales en educación e indumentaria. Javier Milei, en declaraciones recientes, aseguró que "abril será mejor" y que espera perforar el 1% de inflación mensual a mitad de año. Además, prometió que para 2026 el problema inflacionario quedará superado.
En cuanto al dólar, el nuevo régimen cambiario establece que el Banco Central intervendrá para mantener el valor dentro de la banda establecida. Si el dólar cae al mínimo de $1.000, comprará divisas para sostener el piso. Si se acerca a los $1.400, venderá reservas para contener la suba. Los analistas de FocusEconomics prevén un tipo de cambio oficial de $1.306 para fines de 2025 y de $1.509 para fines de 2026.
Desde Goldman Sachs celebraron el nuevo esquema y consideraron que podría mejorar la sostenibilidad del programa macroeconómico. Afirmaron que el tipo de cambio flexible permitirá al Banco Central acumular reservas de forma sostenida y reducir pasivos monetarios. Por su parte, LatinEconomics proyectó un crecimiento del PBI del 4,8% en 2025, por encima del promedio regional, aunque aclaró que la sequía sigue siendo un obstáculo para las exportaciones.
La inyección de USD 12.000 millones por parte del FMI también generó expectativas positivas. Con mayores reservas y menor intervención estatal en la economía, el Gobierno apuesta a una reactivación basada en la inversión privada, la estabilidad cambiaria y una inflación controlada.