Femicidio de Sofía Delgado: "Por el simple placer de matar"
Al presunto autor del asesinato de Sofía Delgado le encontraron mensajes en los que planteaba "descargar su ira". Consultaba páginas web con mujeres maniatadas
El caso del femicidio de Sofía Delgado sigue estremeciendo. Se trata de la joven sanlorencina de 20 años que fue asesinada el 30 de octubre y, según Fiscalía, el responsable es Alejandro Bevilacqua, quien supo mantener con ella un vínculo amoroso. El hombre la pasó a buscar en su Peugeot 308 y la llevó hasta un taller de Puerto San Martín ubicado en Corrientes al 100 y del que es dueño Eduardo Mordini, otro de los imputados. La mataron en el transcurso de la madrugada. Los homicidios suelen ser por rasgos impulsivos, por dinero o por causas fortuitas; pero según el informe preliminar de la autopsia realizada en el Instituto Médico Legal de Rosario, el motivo de la muerte fue asfixia mecánica y aún no se constató abuso. Según dijo el fiscal Carlos Ortigoza durante la audiencia imputativa, se trató de un femicidio y la mataron "por placer". Una vez ocurrido el homicidio, Brian Baumann, empleado del taller, maniató el cuerpo y lo dejó dentro de una bolsa de arpillera en el camino de la Cremería; en Ricardone.
La muerte por placer no es usual. En un celular secuestrado a Alejandro Bevilacqua el fiscal expresó que se encontraron las conversaciones que los imputados comenzaron a mantener sobre el tema desde el 15 de octubre. "Los mensajes que había eran propuestas de Alejandro, hablaban de Sofía, de una chica que no tenía madre y nadie iba a reclamar" . En los mensajes se intercambiaban páginas pornográficas de internet en las que se veía a mujeres amordazadas. ¿Fue la fantasía de matar como aparecen hechos en las páginas de la Deep Web? Esta opción tiene la característica de que los motores búsqueda no acceden y ocultan cosas horribles. En uno de los allanamientos realizados durante la investigación se hallaron elementos sexuales que tal vez fueron usados la noche del crimen.
"Hablan de Sofía, dicen que nadie la va a reclamar luego de sacrificarla y descargar su ira; eran mensajes y links de webs con mujeres teniendo relaciones atadas", agregó el fiscal en lo que hace a mensajes de texto investigados.
Desde la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (Ufem) del Ministerio Público Fiscal y a cargo de Mariela Labozzetta, expresaron que en los casos catalogados como "femicidios no íntimos", el hecho de Sofía Delgado, en Argentina en el 100% de los casos tuvieron a la violencia sexual como componente. El relevamiento se realizó sobre 16 sentencias condenatorias correspondientes al período 2015-2022 de siete distritos distintos: Ciudad Autónoma de Buenos Aires, provincia de Buenos Aires, Catamarca, Córdoba, Entre Ríos, Jujuy y Salta. En el 69% de los casos analizados, la víctima y el agresor no se conocían previamente, mientras que en los casos restantes tenían un conocimiento previo, aunque sin vínculo de intimidad o confianza. Podría encuadrarse en este caso la relación de Delgado y Bevilacqua.
El componente de violencia sexual "es un rasgo que predomina ampliamente en estos tipos de hechos. La totalidad de los hechos pueden clasificarse como femicidios sexuales", remarca el informe de la Ufem. La mitad de los femicidios analizados (8 de los 16), ocurrieron en el espacio público y suelen implicar ataques sorpresivos, durante los cuales los agresores trasladan a las víctimas a lugares donde es improbable encontrar testigos. El ahorcamiento o sofocación sobresalen como la causa de muerte más frecuente. El tratamiento de los cuerpos también es un factor común; o son arrojados en un camino o la calle o aparecen incinerados, maniatados, ocultados y en basurales. Sofia fue levantada en la calle por alguien a quien conocía, asesinada y dejada en un camino provincial, asfixiada y envuelta en una bolsa. La autopsia aún no definió si hubo abuso sexual.
En el informe criminológico se destaca que de los 16 casos relevados, las mujeres tenían, en promedio, 21 años al momento de ser asesinadas, con un mínimo de 12 y un máximo de 38 años. De los siete casos en que se tenía la información del nivel educativo, tres contaban con secundario incompleto y cuatro con educación superior universitaria; y en diez casos en los que se obtuvo la ocupación, cuatro de las víctimas eran estudiantes; tres empleadas de comercio y tres trabajadoras de la salud.
Tenían además características personales determinadas: consumos problemáticos; discapacidad intelectual; víctima de delitos sexuales previamente; ejercicio de la prostitución y un embarazo en curso. En el caso de Sofía, el fiscal Ortigoza aseguró que la principal hipótesis es que se trató de un asesinato premeditado. "Fue un femicidio en términos de matar por placer a una persona de sexo femenino", explicó y refirió que Sofía fue "una víctima vulnerable".
También trascendió que la mujer tenía adicciones de drogas y estaba distanciada de su familia; tanto así que el femicida supuso, según se ventiló en la audiencia, que "nadie iba a reclamar por ella, estaba sola".
En lo que hace a los agresores, en estos casos se identificó a un único autor con un promedio de edad de 38 años al momento del hecho (Bevilacqua tiene 35) con un mínimo de 23 años y un máximo de 67 años. El perfil de los agresores sentenciados en cuanto a ocupación eran empleados de la construcción, mecánicos, panaderos, encargados de edificios y vendedores ambulantes. Solo en la mitad se cuenta con el nivel educativo y, en la mayoría de los casos, el máximo alcanzado era el de secundario incompleto. "La mitad registraba antecedentes de violencia de género, con y sin denuncias penales formalizadas. Entre éstos, tres tenían condenas previas por delitos de abuso sexual, dos de los cuales se encontraban bajo el régimen de libertad condicional al momento de cometer el femicidio. Uno de los agresores había estado en prisión por tentativa de homicidio contra su expareja", destaca el informe.
De acuerdo al análisis los femicidios, el tiempo promedio entre el hecho letal y la condena fue de 22 meses. Cabe resaltar que el 88% de las sentencias se dictó a través de procesos de juicio oral, y las restantes por procedimiento de jurados populares. Los fallos judiciales de sentencia se basaron en "respaldos probatorios como testimoniales y la autopsias constituyen otro de los elementos centrales de la valoración y la fundamentación de los argumentos judiciales".
Las sentencias se basaron en el artículo 80 inciso 11 del Código Penal de la Nación, definiéndolos jurídicamente como femicidios. De los casos analizados 8 visibilizaron violencia sexual en la calificación jurídica. En tanto también se registraron otros agravantes, el de criminis causa, alevosía y privación ilegal de la libertad .
En la audiencia realizada en San Lorenzo por el crimen de Delgado se concluyó que se trató de un femicidio y que a la joven la mataron "por placer". Carlos Ortigoza, partió la acusación en dos: por un lado los acusados como autores del homicidio y por otro las sindicadas como encubridoras. En ese marco imputó a Alejandro Bevilaqua, de 35 años; y a Eduardo "Pata" Mordini, de 47 años, y a Brian B., de 34 años, por los delitos de homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas cometido contra una mujer mediando violencia de género en calidad de autores. Mientras que a Natalia P., de 46 años, y Miranda L., de 29, las imputó por encubrimiento agravado.
Una vez terminada la audiencia, el juez Eugenio Romanini confirmó la prisión preventiva por 180 días para los tres hombres, mientras que las mujeres quedaron en libertad, pero deberán cumplir una serie de reglas de conducta. Lo que analizó el fiscal Ortigoza es que todavía no está determinado con certeza el rol de las dos mujeres y que, además, no representan un peligro para la investigación.