El Gobierno negocia con bancos un préstamo para reforzar las reservas del BCRA y acercarse a la salida del cepo al dólar
Una alta fuente oficial confirmó a Ámbito que hay avances. El Gobierno busca dólares para salir del cepo. El blanqueo es solo una de las condiciones que considera necesaria.
El Gobierno avanza las negociaciones con bancos para cerrar un préstamo, del tipo Repro, que robustezca las reservas del BCRA, ávidas de dólares para fortalecer el plan económico de Javier Milei. Entre los objetivos finales está la salida del cepo cambiario. Así lo confirmaron altas fuentes oficiales consultadas por Ámbito.
En las últimas horas circularon versiones en el mercado de que la gestión económica cargo del ministro Luis Caputo está cerca de cerrar el Repro con un importante banco de capitales extranjeros. Desde Hacienda no confirman ni desmienten.
"Desde diciembre hay negociaciones, es algo habitual", respondió una fuente a este medio cuando se le consultó. "No es un hito nuevo ni definitorio. Estamos monitoreando las condiciones y evaluaremos, como dicen los administrativos, la ‘oportunidad y conveniencia' todo el tiempo", explicó.
La fuente concluyó que "en algún momento, si nos parece que tiene sentido, podremos concretar la operación", al tiempo que admitió que "hoy los términos son más atractivos y contribuye más que en mayo".
La idea del Gobierno es que la tasa de interés del Repro esté en solo un dígito. Como garantía se barajan alternativas, como bonos, entre ellos los Bopreales. Por ahora circuló con fuerza el nombre de un banco, pero podrían sumarse otros. Cabe recordar que Caputo estuvo la semana pasada reunido con inversores en Wall Street en busca de apoyo en billetes a la gestión Javier Milei.
Objetivo: salir del cepo al dólar
Con el fortalecimiento de las reservas y el escenario financiero, el Gobierno tiene como meta final la salida del cepo cambiario, una compleja ingeniería que aún no logra desarmar mientras evalúa las variables necesarias para hacerlo. Es una herencia que Milei desprecia, pero con la que por el momento debe convivir.
"Con cepo el país puede crecer, pero sin cepo mucho más", señaló a Ámbito una alta fuente de la Casa Rosada días atrás. Y adelantó que "octubre va a ser un mes clave para ver cómo avanzamos con la liberación del cepo".
Ocurre que las próximas semanas serán clave para Caputo y su equipo porque terminarán de entrar los dólares del blanqueo, cuya fase 1 vencerá finalmente el 31 de octubre tras el mes de prórroga. En el mercado arriesgan cifras de cuánto sería lo que llegue en efectivo, sin contar otros activos. Se habla de entre u$s5.000 y u$s9.000 millones. Con la extensión quizás algunos más rezagados entren a la exteriorización. En total, los cálculos privados auguran que podrían llegar a regularizarse unos u$s40.000 millones de dólares.
El resultado del blanqueo es solo una de las condiciones que el Gobierno espera para definir la salida del cepo al dólar. También mira la recaudación tributaria (tras la moratoria y la modificación en el pago de bienes personales) y la evolución de la inflación, entre otras variables clave.
Vinculado a este tema, están crecimiento de los depósitos en dólares, que actualmente se elevaron a u$s24.561 millones, su nivel más alto en cinco años.
También se mira la inflación, como el propio Milei lo explicó a inicios de la semana cuando habló ante inversores en Wall Street, durante su paso por EEUU.
Fuentes consultadas por Ámbito también señalan que tiene a mejorar el frente externo para avanzar en la salida del cepo. En este sentido se inscribe la reciente baja de 50 puntos básicos de la Reserva Federal de los Estados Unidos y la perspectiva de una revisión de los sobrecargos que cobra el Fondo Monetario Internacional que implicaría un ahorro de 300 millones de dólares anuales.
Diálogo con el FMI
Si bien se mantienen los contactos regulares entre las autoridades argentinas y el staff del FMI, la estrategia del Ministerio de Economía contempla que recién a fines de octubre comenzarán las conversaciones formales para definir un nuevo acuerdo (el vigente vence a fin de año).
La fecha no es caprichosa, se espera que sobre la culminación del mes próximo el organismo multilateral finalmente decida reducir los sobrecargos que aplica a las naciones que se encuentran altamente endeudadas.
También en esta materia de deuda externa, un estudio que circuló en los últimos días en despachos oficiales calcula que, aún en condiciones adversas (por ejemplo, suba en las tasas de interés), el superávit primario requerido para mantener la relación deuda/PIB constante resulta aproximado al incluido en el Presupuesto 2025.
Dicho de otra forma, se estima que un excedente de 1,3% del PIB por encima de los gastos primarios es el esfuerzo fiscal necesario para asegurar la sustentabilidad de la deuda pública.
La expectativa del equipo que conduce Luis Caputo es que la Argentina, hoy considerada "el mejor alumno del Fondo" obtenga una favorable refinanciación de sus pasivos.
Los estrategas de La Libertad Avanza también esperan que un eventual triunfo de Donald Trump a comienzos de noviembre en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos (el país que tiene el mayor poder de decisión en el Board del FMI) facilite el otorgamiento de dinero fresco al país.
Un dato que se comenta internamente en el Gobierno es que se les solicitó a los técnicos calcular a cuánto tenían que ascender las reservas en divisas para liberar totalmente el cepo sin sobresaltos. El resultado fue 35.000 millones de dólares, "una cifra que podríamos acumular en siete años", señalan irónicamente en el Ministerio de Economía. Como nadie piensa esperar tanto, concluyen que deberán tomar una cuota de riesgo.
El equipo económico considera que, si bien la economía puede seguir recuperándose con cepo, para que la actividad tome impulso es necesario sacar las restricciones. "Es lo que permitirá que, por ejemplo, la Argentina vuelva a ser elegible por fondos de inversión", señalan en la conducción económica.
Sujeto a los resultados que se vayan obteniendo en estos meses, en medios del Palacio de Hacienda se trabaja con la hipótesis de dar pasos significativos en el desmantelamiento del cepo con el comienzo del año próximo.