Dólar vs plazo fijo: qué conviene hoy para cuidar tus ahorros
En un contexto de estabilidad cambiaria y tasas bancarias dispares, los ahorristas argentinos debaten entre refugiarse en el dólar o apostar al plazo fijo. Con valores que varían según la entidad, la decisión depende de la estrategia de resguardo ante la inflación.
La incertidumbre económica vuelve a poner en el centro del debate una de las preguntas más frecuentes entre los argentinos: ¿conviene ahorrar en dólares o invertir en un plazo fijo? Con un tipo de cambio oficial relativamente estable y tasas de interés bancarias que varían considerablemente, la elección no es sencilla para quienes buscan proteger el valor de sus ahorros.
Actualmente, los precios del dólar para operaciones electrónicas oscilan entre $1.184 y $1.215 según la entidad financiera. Entre las principales cotizaciones, el Banco de Galicia ofrece el dólar a $1.185, el Banco Nación a $1.190, el BBVA a $1.200 y el Banco Macro a $1.215. Como se observa, el precio de la divisa estadounidense presenta diferencias que pueden impactar en el costo final de cada transacción.
En cuanto a los plazos fijos, desde que el Banco Central eliminó el piso mínimo para las tasas de interés en marzo de 2024, las ofertas también se diversificaron. El Banco Nación, por ejemplo, ofrece una tasa anual del 33,5%, mientras que otros bancos como el Provincia de Córdoba alcanzan el 37%, y entidades como Banco del Sol, Mariva y Meridian ofrecen tasas cercanas al 36%. En contraste, algunas entidades como el Banco de la Ciudad de Buenos Aires presentan tasas más bajas, cercanas al 29%.
Para entender el rendimiento de un plazo fijo, basta hacer un cálculo sencillo. Con la tasa anual del 33,5% que ofrece el Banco Nación, un depósito de un millón de pesos genera alrededor de $27.534 en 30 días, lo que equivale a un rendimiento mensual del 2,75%. Sin embargo, en marzo de 2025 la inflación fue del 3,7%, lo que indica que el rendimiento de un plazo fijo podría no alcanzar a cubrir la suba de precios si esa tendencia inflacionaria se mantiene.
El dólar, por su parte, sigue siendo una opción de resguardo valorada, aunque su cotización depende de múltiples factores políticos y económicos que pueden generar fuertes variaciones en el corto plazo.
La mejor estrategia, entonces, dependerá del perfil de cada ahorrista: quienes priorizan la estabilidad y evitan riesgos optarán por el dólar, mientras que quienes buscan rentabilidad en pesos podrían inclinarse por plazos fijos, con la esperanza de una inflación a la baja que potencie sus ganancias.