Dólar sin límites: se levanta el cepo y ya no rige el tope de u$s200 mensuales
El Gobierno nacional anunció este viernes el fin del cepo cambiario. Desde el lunes, se podrán comprar dólares sin límites por home banking y con algunas restricciones si se paga en efectivo. La medida forma parte de la tercera etapa del programa económico y apunta a atraer divisas para fortalecer reservas.
A partir del lunes 14 de abril, los argentinos podrán acceder al mercado de cambios sin las restricciones que regían hasta ahora. El Gobierno nacional oficializó este viernes el fin del cepo cambiario, una medida que elimina el tope mensual de 200 dólares y otras limitaciones para la compra de divisas.
La decisión fue comunicada como parte de la Fase 3 del programa económico y se aplicará exclusivamente a personas humanas. El nuevo esquema establece una banda de flotación libre del dólar, que podrá moverse entre los $1.000 y los $1.400, según la oferta y demanda del mercado.
Entre los cambios más destacados se encuentra la eliminación de la Comunicación A 7340 del Banco Central, así como la "restricción cruzada" que impedía comprar dólares a beneficiarios de subsidios, empleados públicos y personas que recibían asistencia estatal. También quedará sin efecto la percepción impositiva en la compra de dólares para ahorro, aunque seguirá vigente para consumos en el exterior y pagos con tarjeta.
En cuanto a los canales de compra, el detalle es el siguiente:
Por home banking o vía electrónica: no habrá límite de monto, siempre que la persona cuente con los fondos en su cuenta bancaria.
Por ventanilla bancaria con pesos ya depositados: también se podrá operar sin tope.
Por ventanilla con efectivo: se podrá comprar hasta USD 100 mensuales, pero se exigirá completar una declaración jurada que certifique no haber excedido ese límite en otras entidades.
El Banco Central aclaró que esta última modalidad requerirá controles estrictos para asegurar el cumplimiento de la norma.
Desde la Casa Rosada explicaron que la apertura del mercado busca incentivar la liquidación de divisas por parte del sector agroexportador, en especial tras la cosecha gruesa, y reforzar las reservas del BCRA en un momento clave para el cumplimiento del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.