Designan en la DGI a funcionarios que protegieron a Báez y López

Tres días después de su nombramiento por parte del presidente Javier Milei, Andrés Vázquez asumió como nuevo jefe de la Dirección General Impositiva (DGI) y comenzó a designar a sus principales colaboradores. Entre ellos, al menos cuatro comparten dos características: son de su extrema confianza y trabajaron con él en la Regional Sur Metropolitana, la misma área tributaria que, durante el kirchnerismo, brindó protección a las empresas de Lázaro Báez y Cristóbal López.

Esta protección quedó documentada en los expedientes judiciales de las causas "Vialidad" y "ruta del dinero K", respaldada por testimonios y documentos oficiales. El fiscal federal Gerardo Pollicita lo plasmó por escrito, y su colega Diego Luciani lo expuso en su alegato oral al solicitar la condena de Cristina Kirchner, Báez y otros acusados en el caso Vialidad. El tribunal oral les dio la razón.

El equipo que Vázquez conformó en la Regional Sur y que ahora ha llevado a la cúpula de la DGI incluye a Mariano Mengochea. En 2009, Mengochea fue supervisor en dicha dirección, llegando de la mano del propio Vázquez, y en 2013 ascendió a jefe de División de Fiscalización. Posteriormente, cuando Vázquez cayó en desgracia, lo acompañó en su traslado a la Aduana de La Plata durante las postrimerías de la gestión de Ricardo Echegaray al frente de la entonces Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP, hoy ARCA).

Contador de profesión, Mengochea pasó años en la zona aduanera del puerto de La Plata, desempeñándose como "analista de asuntos técnicos" hasta que Vázquez retomó protagonismo gracias a Santiago Caputo. Vázquez asumió al frente de la DGI a fines de octubre y nombró a Mengochea, apodado "el Vasco", como subdirector general de Operaciones Metropolitanas.

Otro integrante del equipo es Marcelo Laffont, quien también trabajó en la Regional Sur Metropolitana y ahora ha sido designado como subdirector general de Operaciones de Grandes Contribuyentes Nacionales. En esta área también se ha nombrado a Cynthia Galzerano, esposa de Mengochea, consolidando así un círculo de confianza en puestos clave dentro de la DGI.

Estas designaciones han generado controversia debido a los antecedentes de los funcionarios involucrados y su presunta participación en maniobras que favorecieron a empresarios vinculados al kirchnerismo. La oposición y diversos sectores de la sociedad han expresado su preocupación por la transparencia y la imparcialidad en la gestión de la DGI bajo esta nueva conducción.

El Gobierno, por su parte, ha defendido las designaciones argumentando que se trata de profesionales con amplia experiencia en el ámbito tributario y que su gestión estará orientada a fortalecer la recaudación y combatir la evasión fiscal. Sin embargo, las críticas persisten, y se espera que en los próximos días se intensifiquen los pedidos de explicaciones y las solicitudes de informes sobre los criterios utilizados para estos nombramientos.

La Dirección General Impositiva es un organismo clave en la estructura del Estado, responsable de la recaudación de impuestos y la fiscalización de los contribuyentes. Por ello, la idoneidad y la integridad de sus autoridades resultan fundamentales para garantizar una gestión eficiente y transparente, que inspire confianza en la ciudadanía y contribuya al desarrollo económico del país.

(Fuente: El Diario Nuevo Día)