Corte Suprema: la jugada que evalúa Javier Milei frente a la infuencia de Cristina Fernández de Kirchner en el Congreso
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, admitió que el presidente tiene en carpeta un plan B en caso de fracasar en las negociaciones para la aprobación de las designaciones de Lijo y Mansilla.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, reveló que el presidente Javier Milei está evaluando la posibilidad de designar por decreto a los jueces Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para integrarse a la Corte Suprema de Justicia, en caso de que las negociaciones en el Congreso no logren los votos necesarios para su aprobación.
"Si no se han dado los acuerdos correspondientes, el presidente resolverá si designa o no por decreto a dos miembros de la Corte, como ha sucedido con (Mauricio) Macri", explicó Francos durante una entrevista con Radio Rivadavia.
Hasta el momento, el Poder Ejecutivo continúa dialogando con sectores de la oposición para conseguir el respaldo necesario en el Congreso, donde la propuesta para designar a los magistrados enfrenta resistencia. Sin embargo, fuentes oficiales aseguran que el Gobierno no descarta la alternativa de avanzar unilateralmente mediante decretos, tal como ocurrió en 2015 durante la gestión de Mauricio Macri.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, había descartado esta posibilidad en declaraciones anteriores, pero en Casa Rosada señalan que la Corte Suprema no puede funcionar correctamente con solo tres miembros. Actualmente, la ampliación del tribunal se considera clave para resolver casos relevantes y asegurar el equilibrio institucional.
Ariel Lijo y Manuel García Mansilla son los nombres propuestos por el presidente Milei para ocupar las vacantes. Aunque los antecedentes de ambos jueces cuentan con respaldo en ciertos sectores, los desacuerdos políticos dificultan la aprobación en el Congreso, donde el oficialismo no posee mayoría propia.
El factor Cristina
La alternativa que maneja el presidente no puede dejar de relacionarse con la compleja situación judicial de Cristina Fernández de Kirchner, que a pesar de todo puede influenciar para demorar una condena firme en la Causa Vialidad y el avance de otros expedientes que ya tiene la Corte Suprema.
La Corte Suprema no tiene plazos para resolver y puede demorar, tal como ya admitió uno de sus integrantes, Juan Carlos Maqueda. En el medio puede ocurrirá esta renovación de jueces que pretende el Gobierno, en principio mediante la aprobación de las cámaras en el Congreso. Pero todo puede demorarse más debido a la mayoría que manejan en el Senado los legisladores cercanos a Cristina Fernández de Kirchner. En consecuencia, el plan B revelado este martes empieza a analizarse con fuerza.