Consternación por la muerte de un bebé mientras comía polenta

Ayer domingo por la noche, Alexander Gómez, de 17 meses falleció en el hospital Alejandro Korn de Melchor Romero, jurisdicción de La Plata, donde su madre lo había trasladado. 

Por el fallecimiento, la Justicia inició un expediente por averiguación de causales de muerte, con la autopsia de rigor ordernada.

El hecho fue reportado por médicos del lugar a la Policía Bonaerense. Así, efectivos de la Comisaría 7° de la zona llegaron al centro médico. Los médicos detallaron el fallecimiento del chico, que, según su relato, había sido llevado de urgencia por su madre, P.G, de 26 años, vecina de la zona del hospital.

 Supuestamente, el bebé sufrió una broncoaspiración mientras comía polenta con leche. Así, los médicos intentaron varias maniobras de reanimación, sin éxito.

La muerte de Alexander fue luego comunicada a la UFI N°16, que ordenó el traslado del cuerpo a la Morgue platense para que se realice la autopsia. La madre, por lo pronto, no fue detenida ni imputada. El reporte del caso al que accedió Infobae no habla de ninguna lesión hallada en el cuerpo que sea compatible con un homicidio.

Las muertes de bebés, a menudo a causa de la violencia infligida por sus propios padres o padrastros, es una constante en la historia criminal reciente. A comienzos de este mes, el juez Pablo Raele dictó la la prisión preventiva para Lucas Javier Mardone, de 30 años, acusado de asesinar a golpes a su hijo Mateo, de dos meses y de intentar simular que el fallecimiento fue causado por una supuesta asfixia mientras tomaba la mamadera.

El hecho ocurrió también en la jurisdicción de La Plata el domingo 2 de junio, cuando Mardone llevó a su hijo en estado crítico al Hospital Gutiérrez, donde dijo que se había asfixiado en su casa del barrio El Mercadito de Ringuelet. La autopsia reveló que el bebé presentaba fracturas de cráneo y costillas, además de numerosos hematomas, indicando que había sido maltratado, posiblemente desde su nacimiento.

Mateo murió en el Hospital; su padre, según fuentes policiales, escapó tras enterarse de su fallecimiento. Fue en vano: las autoridades ya contaban con su nombre y dirección. La causa en su contra, que terminó con un allanamiento en su casa, estuvo a cargo del fiscal Juan Menucci.

Se registró también un posible caso similar en Morón, descubierto el 21 de mayo último. Una vecina de Castelar, en el extremo sur de Morón, descubrió en las vías del tren Sarmiento en el cruce peatonal de Pedro Ferré y Stevenson, una bolsa que contenía el cuerpo de un bebé, con su placenta y su cordón umbilical, un feto completamente desarrollado.

Este fin de semana, en el barrio Ferreyra, zona oeste de la capital de la provincia de Córdoba, otra bebé fue hallada sin vida en la casa de su abuela. El hecho trascendió a partir de que la madre de la víctima, una joven de 21 años, llegó al hospital Maternidad Provincial -ubicado en Avenida Vélez Sarsfield al 2.200- para un control de salud con signos de haber dado a luz recientemente. Interrogada por el personal médico, la mujer dijo que su hija "se encontraba en el baño de su casa".

Los médicos, que sospechaban de la situación, avisaron a la Policía provincial, que se dirigió a la casa de la mujer. Hallaron a la bebé muerta en la casa, envuelta con una frazada sobre una cama. Luego, la abuela paterna declaró que encontró los restos de la bebé en una bolsa dentro de un tacho de basura. Según informó el portal El Doce TV, la mujer dijo que la niña había nacido este miércoles.

Fuente: Infobae