Cómo fueron los últimos minutos con vida del broker de seguros asesinado en la cárcel de Rosario
Hay dos agentes penitenciarios acusados de facilitar la muerte. Fue acuchillado por varios reclusos del penal
El 13 de enero pasado un preso muy particular, Agustín de la Encina Capelletti, se encontraba en una celda denominada "jaula de seguridad" en la Unidad Penitenciaria Nº 11 de Piñero. Seguramente tenía miedo. Lo habían trasladado desde otra unidad penitenciaria, Coronda, a este nuevo pabellón al que él no conocía, pero sabía que no era bienvenido.
A las 17.30 de ese día dos celadores del Servicio Penitenciario Provincial dejaron el paso libre a varios reclusos que ingresaron a la jaula y lo mataron a puñaladas. El jueves, tras una larga audiencia y luego de escuchar distintas declaraciones, el juez Fernando Sosa resolvió la prisión preventiva por el plazo de ley, por dos años, para Julián A. (25) y Gustavo R. (29), agentes penitenciarios acusados como partícipes primarios del homicidio.
El fiscal Patricio Saldutti, por su parte, les atribuyó el homicidio doblemente calificado "por el concurso premeditado de dos o más personas y por abuso funcional, al tratarse de miembros del Servicio Penitenciario de la provincia de Santa Fe, en calidad de partícipes primarios".
A ambos los situó ese 13 de enero, a las 17.30, en el Pabellón Nº 6 de la Unidad Penitenciaria Nº 11 de Piñero, junto a otras personas aún no identificadas. Los dos estaban a cargo de la custodia de la Jaula de Seguridad.
La imputación
A las 17.22 dos internos no identificados cruzaron a Encina en el pabellón y a golpes de puño y mientras lo amenazaban con una chuza (un improvisado cuchillo que suele armarse con trozos de metal afilado), lo obligaron a ingresar a la Jaula de Seguridad.
Cinco minutos, todo fue registrado por cámaras de vigilancia. Gustavo R., el guardiacárcel, abrió la puerta de acceso al patio externo del pabellón, donde se encontraba parte de la población carcelaria y permitió el ingreso de cuatro hombres que agredieron a Encina.
Unos segundos más tarde el mismo celador abrió la puerta de acceso del patio interno del pabellón, quedando entreabierta y junto a Julián A. le dieron paso a varias personas que golpearon y acuchillaron a Encina y se retiraron.
La víctima fue trasladada desde la Unidad Penitenciaria al Heca, donde falleció el mismo día a las 19 producto de las heridas efectuadas por los internos del Pabellón Nº 6.
Según Fiscalía, las declaraciones dieron mucha información sobre el caso, que deberán ser corroborada por la investigación. "Está filmado, así que el rol de cada uno es muy claro", admitió una fuente de Fiscalía.
De la Encina Capelletti estaba preso desde 2021 en una causa federal. La banda de Esteban Alvarado, para la que trabajaba a partir de una relación con su hermana, lo culpaba de la pérdida de un envío de 32 kilos de cocaína.
Quienes estaban en la sala 3 del Centro de Justicia Penal escucharon declaraciones que recordaron al menos escenas de películas en las que los guardiacárceles cambian su rol de celador por el de asesino y muestran su costado desalmado.
Una de las pruebas esgrimidas es la declaración de un testigo de identidad reservada, que plantea que habría existido una fuerte suma de dinero para que se facilite el crimen dentro de la cárcel.
Muerte en la celda
Las declaraciones fueron contundentes. Gustavo R. relató: "Cuando se va la visita y yo me estaba sacando el casco que usamos para que nos reconozcan los presos, veo que le están pegando a De la Encina. Ahí, él se mete en la jaula de seguridad, que estaba abierta. Y yo la cerré. A mí a la orden de abrir esa puerta me la dio Hernán P., un superior mío. Yo cumplí una orden y si desobedecía podían sancionarme". Y contó que "un preso de apellido González, delegado del Pabellón 6, dio la orden para que otros cinco reclusos ataquen a De la Encina, decían que había traicionado a la mafia".
R. cumplió el 12 de enero una jornada de 24 horas y en su declaración argumentó que cuando se aprestaba para retirarse, le avisaron que tenía que quedarse otras 24 horas por falta de personal. En ese momento fue asignado al Pabellón 6 y la custodia de la jaula.
El otro imputado, Julián A., en su declaración por Zoom, aseguró que un jefe de ambos dio la orden de abrir la puerta por donde entraron los atacantes, precisamente Hernán P., que había sido señalado por Gustavo R. minutos antes. "Hernán P. me dijo «abrí que no pasa nada» y después me pidió que no ponga nada en el libro de novedades. Y se lo llevó".
El preso VIP
Agustín de la Encina Capelletti era un preso muy particular. Fue bróker de seguros, estudiante de Derecho y estaba detenido desde 2021 por una causa de venta de drogas. En ese entonces lo habían detenido con 700 gramos de cocaína en un departamento de Pellegrini y Laprida, en Rosario, y luego lo trasladaron a la cárcel de Coronda.
En julio de 2024, según la Justicia, fue el responsable del movimiento de un cargamento de cocaína valuado en 250.000 dólares que debía llegar a Rosario.
En octubre de 2023, una investigación lo ligó como instigador de un intento de asesinato ocurrido en marzo de ese año. Una mujer recibió cuatro disparos, pero logró sobrevivir, lo que permitió que su testimonio, junto con el de otros testigos, lo vinculara con el intento de asesinato y con una red de venta de drogas que involucraba a personas de la clase media alta.
La Capital