Cierre de Télam: el gobierno justifica la medida en medio de un fuerte dispositivo de seguridad

En un hecho que ha generado conmoción y fuertes críticas, el presidente Javier Milei anunció el cierre de Télam, la agencia de noticias estatal, como parte de un plan de ajuste en el marco de la apertura del 142 período de sesiones ordinarias del Congreso. El lunes, el edificio que alberga la agencia amaneció vallado y con una significativa presencia policial que impidió el acceso de los trabajadores.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, trató de justificar la medida en una conferencia de prensa, señalando que Télam registraba pérdidas de 20 mil millones de pesos anuales. "Esta decisión no tiene relación con el pluralismo de la información ni con la libertad de prensa. Esto cumple con la promesa de campaña del Presidente", afirmó Adorni. Además, adelantó que durante la semana se explicará cómo se llevará a cabo el cierre y cuál será el destino de los 700 empleados de la agencia.

Diego Chaher, interventor de los Medios Públicos, envió un mensaje interno a los trabajadores informándoles que fueron dispensados con goce de sueldo por siete días. La incertidumbre sobre el futuro laboral de los empleados se suma a la preocupación por la caída del sitio web y del servicio de información a través de cables desde la noche del domingo. Los archivos periodísticos y de fotografías tampoco están disponibles.

Adorni, en la misma conferencia, mencionó que la página web de Télam está siendo reformulada y volverá a estar disponible en las próximas horas. Respecto al vallado instalado durante la madrugada, explicó: "Fue para evitar la irrupción de personas ajenas a Télam y al gobierno, buscando evitar confusiones al respecto".

La medida ha generado rechazo en diversos sectores, planteando preocupaciones sobre la libertad de prensa y el impacto en la diversidad informativa en el país. El cierre de Télam plantea interrogantes sobre el futuro de los medios estatales y la garantía de acceso a información independiente en Argentina.