Caso Loan: un análisis secuencial de los hechos desmiente la nueva hipótesis del secuestro
El periodista de investigación Claudio Andrade refutó con una ecuación matemática al nuevo abogado de los padres del niño desaparecido en Corrientes.
El caso de Loan Danilo Peña, el niño de 5 años desaparecido, visto por última vez el 13 de junio de 2024 en el paraje El Algarrobal, de la localidad correntina de 9 de Julio, fue reconstruido en un 98%, según el nuevo abogado querellante, Juan Pablo Gallego, y aseguró que estaría casi resuelto.
El periodista Claudio Andrade, premio Fopea por los casos Maldonado y Gentile, en categoría Economía, refutó la hipótesis, tras un análisis lógico de los hechos confirmados, donde se consideraron como válidas las mediciones de tiempo y espacio.
"Resulta altamente improbable que los adultos sospechosos hayan realizado recorridos largos desde el naranjal con el niño en brazos (y este permaneciendo en silencio) para después entregarlo en la zona de la vieja escuela, según lo hace comprender el abogado", escribió en https://7ojos.com/.
Y aseguró que el 2% restante es lo que sabe el matrimonio de Carlos Pérez y Victoria Caillava, a quienes acusan de ser parte esencial del plan.
Precisamente, la camioneta del ex marino Pérez será próximamente periciada.
La trama sobreescrita
El abogado que en la segunda parte del año reemplazó al renunciante Fernando Burlando, desarrolló la hipotética trama: "Laudelina Peña planificó y guió, Camila Peña ayudó, Antonio Benítez propuso, Mónica Millapi captó al niño y Daniel Ramírez lo entregó a (Carlos) Pérez", aseguró el abogado de los padres del niño, José Peña y María Noguera.
Andrade puso en duda el relato del defensor de lo que sucedió con el chico el 13 de junio de 2024 pasadas las 14, en un sector conocido como el naranjal: "Las matemáticas ubican al matrimonio y al niño en el mismo punto y lugar alrededor de las 14.30: el dato clave que entregó el marino sin darse cuenta", asevera.
-¿Está confirmado que el niño subió a la camioneta?
-La teoría del traslado del niño en la camioneta sí tiene asidero abonando la versión del accidente de Laudelina Peña, quien la declaró una vez a la policía y dos veces a la justicia antes de desdecirse.
-¿Qué sucedió entonces?
-Los datos confirmados son que entre las 14.17 y las 14.24, con los adultos iniciando el regreso junto a los niños, se desarrolla la siguiente secuencia establecida por las declaraciones del caso: Millapi no ve a Loan con los demás chicos, y le dice a su sobrina Nicole que le avise a Benítez sobre esto; Benítez llama por primera vez a Laudelina Peña (14.24) que permanece en la casa con Catalina Pena, Camila Peña, José Peña, Victoria Caillava y Carlos Pérez. Laudelina contesta el segundo llamado de Benítez a las 14.25 y la comunicación dura 9 minutos. Macarena, otra hija de Laudelina, hace la siesta en la propiedad. Laudelina declaró que la comunicación se prolongó porque no cortó la llamada. Del otro lado, el llamado dura segundos. Benítez confirma que el niño no llegó.
La desaparición
-¿En qué momento Loan desaparece en la curva del tiempo?
-Loan se había despedido de los niños antes de las 14.17 porque para entonces Millapi declaró que no estaba allí. Si efectivamente recorrió el callejón por donde había venido o incluso si se desvió en un sector donde existe una apertura hacia un campo despejado (para desembocar en los alrededores de la escuela), pudo alcanzar el camino vehicular alrededor de las 14.26/30 (aceptando márgenes de demora por la superficie campestre). La camioneta de Pérez y Caillava salió de la casa alrededor de las 14.30, según declaró Laudelina.
La distancia entre el naranjal y la casa de Catalina o el camino de acceso de vehículos es de 550 metros. Según la IA un niño de 5 años puede caminarlos en 10 minutos o menos. De acuerdo a los primeros abogados de la familia el trayecto puede ejecutarse en 7 minutos con 36 segundos.
-¿Es fehaciente el dato?
-Los especialistas encontraron fuertes rastros oloríficos en la camioneta y en un vehículo de Carlos Pérez y Victoria Caillava. Incluso descubrieron sangre de un varón sin identificar en el sector delantero de la camioneta. También hay una testigo que asegura haber visto a Caillava lavando la 4×4 por fuera poco después de su ida al campo.
-¿Por qué tantas contradicciones?
-Hace unos meses escribí en la revista Seúl que, en el caso Loan Peña, primero apareció el relato y luego la cobertura. La verdad es que nunca hubo una investigación periodística secuencial del caso. Es decir, un análisis de datos comprobados o con fuerte posibilidad de ser ciertos. Por ejemplo, velocidad de las traslaciones de los protagonistas, metros de recorrido, movimientos dentro del perímetro donde se desataron los hechos, ubicaciones específicas de los sospechosos.
-¿Qué te sugieren las nuevas declaraciones de Gallego sobre un eventual abuso sexual y que haya desestimado hipótesis de trata o tráfico de órganos, o de que haya salido de la provincia o al exterior?
-El abogado basa esa hipótesis en que uno de los sospechosos estaba transpirado, pero son especulaciones propias, sin datos. Está clarísimo lo que hizo Fierrito, porque estaba con los chicos y volvió con Benítez adelante de ellos. Benítez puede decir. "Esto me lo dijo Laudelina", con lo cual quedaría más empantanado.
-¿A qué atribuís, en ese contexto, el viraje que intenta darle a la causa?
-Puede ser una estrategia de la querella para que alguno hable y venda a Pérez. Pero la estrategia de los detenidos es no hablar e insistir sobre sus dichos y ampliar lo poco que puedan.
-¿Y que el abogado retrotraiga el hecho al tramo entre el naranjal y la vieja escuela?
-Loan dijo: "Me voy con mi papá", según relataron los niños en la Cámara Gesell, y luego desapareció del naranjal. Un dato que la jueza tenía reservado es que el perro de los investigadores marcó el lugar del recorrido hasta la vieja escuela. Se debió haber trabajado antes en la camioneta, por eso el caso no se resuelve. En Estados Unidos lo habrían hecho en el mismo día.
Las fábulas y la imaginación
-En este tipo de casos que se viralizan en las redes y los medios se suelen aventurar conjeturas y conclusiones, ¿cómo afectan el curso de las investigaciones?
-El famoso escritor de policiales James Ellroy contrató al avezado detective Bill Stoner para encontrar al asesino de su madre, un crimen ocurrido en la década del 50. Stones le recordaba insistentemente a Ellory que no fabulara, que no imaginara, que no se dejara llevar por los pensamientos apurados. En cambio, le pedía, debía utilizar el material presente, el dato probado, la secuencia lógica. Las secuencias lógicas pueden llevar a un resultado erróneo, pero generalmente no es lo que ocurre. Esto lo sabe la justicia y lo sabe la policía.
-¿Aplicó en el caso Maldonado que cubriste para Clarín en 2017?
-El juez federal Guido Otranto hizo una secuencia lógica de los hechos, acompañada de estudios forenses de ADN, búsqueda de restos de sangre, testimonios y análisis de los traslados. Concluyó rápidamente que Maldonado estaba posiblemente en una orilla del río Chubut. Cuando lo informó a la prensa lo sacaron del caso. Al final más de 50 forenses confirmaron esto mismo.
Forenses y periodistas
-Este tipo de técnicas es de forenses más que de periodistas, ¿cuál sería el límite que divide a una de la otra práctica?
-Uno se siente raro hablando en base a secuencias y datos, porque en general el periodista y el vecino coinciden en buscar la versión más escandalosa del menú y no se involucran en encontrar una verdad en términos objetivos. En investigación, sea periodística, judicial o criminal, no sirve el concepto de "a mí me parece" o "para mi que". La idea es simplemente bajar la temperatura y ver qué datos fidedignos y qué secuencias lógicas hay en la escena. Si A pudo llegar a B en tanto tiempo. Eso es un dato que puede ser cronometrado. Hice cronos en el caso Loan y en el caso Maldonado, que también cubrí. Y usando este método, en base a informaciones de expertos, guías y baqueanos, escribí un tuit donde indicaba la posible ubicación del cuerpo de Maldonado un mes antes de que lo encontraran.
-¿Qué tienen en común el abordaje de estos casos resonantes?
-Recuerdo que hice un análisis de movimiento en el caso de Teresa Rodríguez, la joven que fue muerta por un disparo policial en 1997 en Cutral Co durante una de las dos famosas puebladas. La investigación la publicamos en el diario Río Negro y fue un hecho inédito para una cobertura periodística que tuvo repercusión nacional. Después de mucho trabajo encontré en una secuencia de video el momento exacto en que Teresa cae herida de muerte, mientras los policías disparaban sus armas o las sacaban de sus estuches desde la zona de un puente cercano. Esto terminó demostrando la alta posibilidad de que ese balazo proviniera de una determinada dirección y no fuera otra cosa. Sirvió de mucho.