Barañao alerta sobre el futuro del Conicet bajo el gobierno de Milei: "Estoy tratando de evitar que se destruya"
El exministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Lino Barañao, muestra preocupación por las políticas de ciencia bajo la gestión de Javier Milei y busca evitar la destrucción del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), que considera una construcción de 34 años.
El exministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, manifestó su inquietud ante las políticas de ciencia impulsadas por el gobierno de Javier Milei y expresó su deseo de preservar el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), una institución que considera fruto de 34 años de construcción.
En una entrevista reciente, Barañao confirmó su acercamiento a funcionarios del Gobierno nacional y destacó su objetivo de evitar la destrucción de lo que él considera una institución fundamental para el desarrollo científico del país.
A pesar de su preocupación, Barañao aclaró que no asumirá ningún cargo en la administración de Milei debido a diferencias en la orientación general del Gobierno. Sin embargo, a través del diálogo, espera contribuir a la preservación del Conicet.
"Hay un achicamiento extremo del presupuesto. Hay orden de reducir el personal sin análisis cualitativo", advirtió Barañao, señalando la situación financiera crítica que enfrenta el organismo. Argumentó que la ciencia, lejos de ser un gasto, representa una inversión, generando empleo de calidad y contribuyendo al desarrollo del país.
El exministro, quien ocupó el cargo entre 2007 y 2018, subrayó la importancia del Conicet a nivel mundial y su objetivo central de generar conocimiento para mejorar la nación. Alertó sobre las consecuencias de asfixiar presupuestariamente al organismo, destacando la incertidumbre que se cierne sobre el futuro de la ciencia en el país.
"La ciencia no es un gasto es una inversión, es cierto que tiene que haber un rédito, y recién estamos viendo los resultados de estos años", concluyó Barañao, enfatizando la necesidad de comprender la ciencia como un motor para el progreso y el bienestar.