Automotrices en alerta por proyecto del Gobierno para permitir importación de autos a particulares
Las marcas, ya se terminales o importadoras, señalan que habrá dificultades de homolgaciones, así como para cumplir con requisitos de la Ley de Tránsito y de Defensa al Consumidor. El riesgo de los "bolseros" y la fantasía peligrosa de traer un Tesla como si fuera un teléfono.
El Gobierno nacional de Javier Milei trabaja en estas horas en una desregulación que encendió luces de alarma en el sector automotor: la modificación de la Ley de Tránsito para permitir que particulares puedan importar vehículos, potestad que hoy solo tienen las empresas automotrices radicadas en el país o bien las licenciatarias que ofician de importadores.
"Se está trabajando en la reforma del código de tránsito, y en ese marco se estudia simplificar un trámite con ese fin, pero no es definitivo", mencionaron a Ámbito desde la Casa Rosada, cerca del despacho del ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger.
A priori puede parecer una tentación para los consumidores el menor precio al que se venden los autos en el exterior. Por caso, los modelos tope de gama del mercado local de marcas norteamericanas cuestan la mitad, o incluso menos, en los Estados Unidos. Por supuesto, la importación particular requerirá de costos adicionales, como fletes, además de la carga impositiva. También se especula con una agilización de los trámites para obtener la LCM (Licencia de Configuración de Modelo); es decir, la homologación para que puedan circular en la Argentina.
Las empresas del sector creen que el Estado tendrá problemas recaudatorios. El valor FOB y CIF es la base de todos los cálculos impositivos, incluyendo impuestos internos. "Fabricantes y distribuidores pueden exhibir facturas de los mismos fabricantes, con valores FOB trazables. ¿Como lo harán los particulares? Las fabricas no venden a particulares. Ante una subfacturación es el estado nacional el que pierde recaudación y además genera una competencia desleal con los demás actores", señaló a Ámbito un ejecutivo del sector. "Cuidado con la triangulación de facturas y el pago en negro de parte del valor para sub facturar", agregó, e hizo un raconto de los impuestos básicos que debería pagar un cliente son: Estadística, Arancel externo común, IVA, anticipo de IVA, impuestos internos, Ganancias, Ingresos Brutos, etc. "Difícilmente el precio pueda ser mas competitivo luego de haber pagado todos estos impuestos", mencionó.
Controversias
De todos modos, en las automotrices ponen el ojo en aspectos que podrán ser controversiales, ligados al cumplimiento de requisitos que se les pide a las marcas con licencia en el país, así como a otros aspectos de Defensa al Consumidor. Inclusive, advierten por la aparición de "bolseros" que compran autos en mal estado en todas partes del mundo, los dejan en zona franca y luego el comprador debe lidiar con falta de repuestos o de garantías.
"Desde el sector no vemos inconvenientes en la modificación a la Ley de Tránsito. Todo es factible en la medida en que cumplan con los mismos requisitos en materia de seguridad activa, pasiva y de emisiones que se exigen a las terminales e importadores, para comercializar en el mercado local", dijeron a este medio desde una automotriz con fábrica en el país. El directivo sostuvo: "Además, en el caso de que lo haga una empresa o particular para uso comercial -y no uso particular-, deberían cumplir también con la normativa de Defensa del Consumidor con relación a los requerimientos de garantía, servicios de post venta, y abastecimiento de repuestos, para no perjudicar a los consumidores".
Empresarios del sector de marcas importadoras coincidieron casi con exactitud con la postura de las fábricas, pero fueron incluso un paso más allá. En principio las marcas radicadas y los distribuidores con contrato son los responsables legales por el cumplimiento de garantía de los productos, campañas de revisión globales, provisión de repuestos originales y por la capacidad de reparación vía capacitación de mecánicos, herramental especifico de diagnóstico y reparación.
"En el caso de importación de particulares las marcas no tienen responsabilidad alguna sobre los vehículos que no importaron. ¿Como hará el cliente particular? ¿Las empresas de seguros cómo pueden asegurar un auto que no tiene disponibilidad de repuestos vía distribuidores responsables?", expresaron desde una marca importadora.
"Estoy de acuerdo con que haya libertad, porque nosotros también la pedimos, pero hay gente que cree que es lo mismo traer un auto de afuera que un iPhone. Está perfecto, pero pedirte un repuesto de una pantalla de iPhone por Courier es una pavada. Pero si vos llegás a tener un choque y tenés que cambiar 50 piezas del auto, empezando por el capó, que pesa un montón y es gigante, no vas a poder traerlo. Porque nosotros traemos por contenedor, y traemos piezas para todos los modelos que traemos, y traemos volumen. No es fácil, no es soplar y hacer botellas. No digo que no se pueda hacer, porque se puede hace", mencionaron desde esa misma marca.
Asimismo, en otra marca importadora expresaron: "Mucha gente va a comprar de primera o de segunda mano pensando que es un auto que traemos nosotros, a lo mejor, si nos traen un modelo que no tenemos. Y cuando vayan a la concesionaria les van a decir: 'Mirá, este auto no tiene repuestos. Este auto no lo puedo leer, no tengo el herramiental'. Nosotros decidimos qué traer en base a lo que queremos y en base a lo que la marca decide. Después de haber analizado el mercado argentino, después de ver los combustibles argentinos".
"Imagínate que traés un auto europeo que sobrecumple la norma argentina y por ahí se te dañan los catalizadores porque el combustible argentino es Euro 5, no es Euro 6 como en Europa. Por ahí se te tapan los inyectores. Todas esas cositas que la gente no conoce, debería conocerlas. El Gobierno también", añadió.
En ese sentido, entre los requisitos del mercado local aparecen los de combustibles con emisiones Euro 5 y requisitos de seguridad activa y pasiva (ABS/ESP/SBR/Airbags/crash test/etc). Para las marcas, es casi imposible controlar que un particular al importar un vehículo cumpla con toda la normativa vigente.
Tesla y los bolseros
Tal vez, la opción de importar directamente sea una solución para quienes quieren traer un vehículo de una marca que no se comercializa en la Argentina. Por ejemplo, de Tesla. Consultado un directivo del sector sobre esta posibilidad, dijo: "Puede ser una alternativa. Pero Tesla no se vende en Argentina porque Tesla no decidió radicarse en Argentina. O sea, si Milei tiene buena onda con Elon Musk, pueden poner una oficina, pueden poner un depósito de repuestos, pueden poner talleres, que es lo que hacemos todos. Capacitar a los técnicos, traer el herramiental, hacer cursos".
En el sector también alertan sobre la existencia en algunos países del mundo automóviles 0KM de bajo valor debido a numerosos siniestros como inundaciones, granizo, envejecimiento, defectos de fabricación, etc. ¿Quién puede validar la calidad del vehículo que ingresa al país desde cualquier origen no vendido por un fabricante automotriz reconocido?, se preguntan al respecto.
Muchos de esos autos pueden ser adquiridos, además, por los denominados "bolseros", que busca "clientes individuales" que serán finalmente los importadores de buena fe de automóviles que están fuera del circuito comercial tradicional. "El tiempo de un automóvil parado en algún puerto por meses repercute también en problemas (pintura, ópticas, sistemas de combustible, neumáticos). Luego de hacerse del dinero de los clientes, desaparecen. El cliente compra de buena fe, pero no tendrá respaldo alguno ya que se trata de vehículos fuera de garantía. Al ser ellos mismos los importadores, no pueden accionar legalmente", expresaron a este medio desde una marca importadora.
"Es más o menos lo mismo que alguien que alquila un local, tiene a la gente en blanco, paga la habilitación, el matafuego, la policía. Y de repente aparece uno, pone una una manta en la puerta de tu local y vende lo mismo que vos. Sin pagar nada. Entonces yo creo que en igualdad de condiciones no hay ningún problema. Pero el que se traiga los autos va a tener que saber que se va a tener que encargar de todo lo que tiene que ver con la postventa y la vida útil del auto", graficó por su parte un ejecutivo de una terminal.