ARCA habilita la recategorización del monotributo: todo lo que necesitas saber
El Régimen Simplificado ajustó cuotas y escalas en enero, con impacto directo en contribuyentes de todas las categorías.
La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) anunció la apertura del período de recategorización del monotributo, disponible hasta el próximo 5 de febrero. Este ajuste, que toma como base la inflación registrada entre julio y diciembre, modificará las cuotas y escalas del Régimen Simplificado, impactando tanto en las categorías más bajas como en las superiores.
Con una inflación acumulada del 2,7% en diciembre, ARCA definió ajustes de hasta el 21% para este nuevo período fiscal. Esto implica que la cuota mínima, correspondiente a la categoría A, será de $32.186. En el otro extremo, los contribuyentes de la categoría K, quienes tienen ingresos brutos anuales cercanos a los $82.280.000, deberán afrontar pagos superiores al millón de pesos si prestan servicios. Para aquellos dedicados a la venta de bienes, el monto rondará los $456.272.
Los contribuyentes pueden realizar este trámite de manera online. El sistema precarga los datos de facturación de los últimos 12 meses, lo que simplifica el proceso. Sin embargo, es crucial revisar posibles diferencias para evitar errores al momento de actualizar la categoría correspondiente. Además, los componentes impositivo, jubilatorio y de obra social también han sido recalculados en función del Índice de Precios al Consumidor (IPC) semestral.
Este año, las modificaciones se vieron influenciadas por la demora del Congreso en la aprobación de la Ley Bases, que regula las actualizaciones fiscales. Esto llevó a que el ajuste previo se realizara en agosto en lugar de julio, como estaba previsto. Según los expertos, si se toma el coeficiente de 1,21, que incluye los seis meses completos, el impacto será mayor que si se aplica un cálculo basado en cinco meses, con un índice de 1,17.
Por otra parte, ARCA ha firmado acuerdos con varias provincias para implementar el monotributo unificado, que incorpora un componente de ingresos brutos. Este sistema simplifica el cumplimiento de obligaciones tributarias en las jurisdicciones adheridas, aunque representa un costo adicional para algunos contribuyentes.
Finalmente, los monotributistas que se encuentran en la categoría K enfrentan un desafío particular. Con ingresos anuales superiores a los $68 millones, el tope de facturación podría subir hasta $82.280.000 con la nueva actualización. Aquellos que superen este límite deberán migrar al régimen general y asumir las responsabilidades fiscales de un responsable inscripto.
La recategorización es una herramienta fundamental para que los contribuyentes se mantengan al día con sus obligaciones fiscales. Este ajuste semestral refleja la evolución económica y asegura que los montos sean proporcionales a los ingresos declarados, permitiendo una mayor equidad en el sistema.