Advierten por el cierre de 25.000 empresas y la pérdida de 300.000 empleos a lo largo del año
Sin que haya perspectivas de un estallido del modelo en 2025, las industrias van a tener que adaptarse a convivir con un dólar retrasado y mayor apertura. ¿Quiere el Gobierno una industria más chica?
La realidad es que algunos empresarios desconfían del gobierno de Javier Milei, a la luz de las medidas en favor de las importaciones, y creen que tal vez no le interese al líder libertario que el país tenga un gran entramado pyme industrial.
Tejen especulaciones en torno de las declaraciones de algunos funcionarios que no parecen guardar cierto decoro frente a la situación de algunas empresas que están haciendo esfuerzos por sostenerse a flote en un contexto de cambio retrasado con intentos de apertura económica.
Hoy, empresarios y dirigentes que sueñan con trasladar a Argentina un modelo de desarrollo económico como el de Italia, basado en clusteres de pymes pujantes, ven más lejos ese objetivo.
Las condiciones macroeconómicas que está fijando el Gobierno nacional para estabilizar la economía resultan absolutamente desfavorables para sectores que producen bienes transables en el país. Combina un tipo de dólar barato con impuestos altos, leyes laborales rígidas y costos de logística prohibitivos.
A la vez, ya hay economistas desde el espacio de la heterodoxia, que pensaban que había que sentarse a esperar a que el gobierno de Milei estallara, que ahora lo ven como muy improbable. Y hay consultores que también ven que el modelo de Milei y Luis Caputo puede funcionar con el tipo de cambio más bajo.
Martín Guzmán, director de Sudamericana Visión y ex ministro de Economía, sostuvo en una reciente entrevista periodística que " la política económica tiene consistencia macro y por lo tanto no implosiona". Guzmán considera que "la inflación va a seguir bajando, la actividad va a subir un poco y se va a poder pagar la deuda". Pero advierte que las consecuencias son que "vamos a tener un deterioro del mercado de trabajo". "Un sistema donde unos crecen mucho, otros se contraen y en el agregado la economía va a crecer un poco y una parte de la sociedad va a estar mejor que en el 2024", explicó.
Al respecto, Javier Okesniuk, director Ejecutivo de Labour, Capital and Grouth (LCG) coincide en que, en los papeles, el modelo de Milei-Caputo cierra en 2025. Es una "cuenta de almacenero", dice. En ella los dólares que pueden ingresar versus los que se pueden ir cierran perfectamente, pagando la deuda. Partidario de la apertura económica, sostiene que el mercado argentino estaba "extremadamente cerrado" hasta ahora, pero advierte que abrir una economía "con el tipo de cambio atrasado se puede llevar puestas un buen número de empresas". El economista de LCG considera que la importación es "disciplinadora de los precios" y advierte que si bien hay empresas que están sufriéndola, hay otras que se podría decir que tenían excesivos márgenes de rentabilidad y que debido a la apertura se están ajustando a niveles mas razonables.
Para Okseniuk el retraso del dólar y la facilitación de importación forma parte de la "administración de dilemas" que enfrenta el Gobierno nacional. Es decir, se trata de seguir un camino que lo lleve a las elecciones de este año sin sobresaltos.
En tanto, Daniel Rosato, titular de Industriales Pyme Argentinos (IPA) estima que este año podrían cerrar unas 25.000 empresas, lo que podría dejar unas 300.000 personas sin trabajo. "Algunos se van a achicar y empezarán a importar", explicó Rosato, que cree que los funcionarios "avanzan en esta política sin tener en cuenta las consecuencias".
La consultora Epyca plantea, en su ultimo informe, la misma hipótesis de la administración de dilemas, y que en función de ello el equipo económico va a profundizar el retraso. "La apuesta del Gobierno a posponer la resolución de este punto todo lo posible es razonable en dos sentidos: primero, porque la presión devaluatoria tendrá menores consecuencias si en algún momento logra acumular reservas y cuando la inación sea menor a la actual; y segundo, porque está en su propio interés partidario que no haya zozobras de cara a las elecciones legislativas de este año", dice la consultora.
Por su lado, Vectorial señala que el Gobierno intentará sortear el retraso mediante "la vía del endeudamiento, bien con el FMI o bien con el sector privado extranjero". "Esta estrategia, por supuesto, resulta arriesgada. Se trata de soportar un déficit creciente de cuenta corriente a cambio de alcanzar una nominalidad lo más baja posible", dice la consultora. En ese caso, advierte que "llegará el momento de abrir el cepo y pasar a un régimen cambiario más flexible, donde con el peso de un mayor endeudamiento sobre los hombros, una reversión de las expectativas podría echar por tierra el camino recorrido hasta ahora".
Ámbito Financiero