Las ventas de yerba mate se desplomaron al peor nivel desde 2018
En marzo pasado se despachó desde los molinos un 30% menos de producto al mercado interno; preocupación entre los empresarios
Por primera vez desde que comenzó el nuevo gobierno, las ventas de yerba mate en las góndolas de supermercados y almacenes cayeron casi 30% en marzo pasado. Según los datos publicados por el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), los despachos a salida de molino en marzo último fueron de 18.800.000 kilos, contra los 26.500.000 del mismo mes del año pasado, con una merma de casi 30%.
En diciembre, enero y febrero las ventas se habían sostenido a pesar de la caída generalizada de otros productos de consumo masivo. Las flojas ventas generaron que algunas yerbateras, sobre todo las grandes jugadoras del sector que deben defender su cuota de mercado, bajaran los precios "entre un 10 y un 20%", según comentó a LA NACION un ejecutivo de una de las "top" del mercado
"Hoy un paquete de medio kilo de yerba mate en las góndolas de CABA, en promedio, "está entre 1800 y 2100 precios, puede llegar a 2200 o 2300, pero el consumidor ya a esos valores no compra", señaló Gustavo Redondo, gerente comercial de CBSé, firma que está en el lote de las 10 grandes del sector por volumen de ventas. Según el relevamiento que realiza el INYM mes a mes, el mercado de la yerba mate suele tener oscilaciones en los despachos muy leves que varían entre los 20 y los 22 o 23 millones de kilos. Sin embargo, el dato de marzo fue la cifra mensual más baja en 63 meses, ya que desde diciembre de 2018 no se observaba un dato por debajo de los 19 millones de kilos.
"No somos las únicas donde las ventas cayeron, les pasa a otros rubros del consumo masivo", advirtió otro ejecutivo del sector yerbatero. Al igual que en otros productos, la industria yerbatera también subió por demás los precios tras la fuerte devaluación de diciembre y la disparada de la inflación. Algunos industriales se cubrieron pensando en un dólar de 2000 o 2500 pesos.
ero, como el mercado yerbatero ya sin regulaciones es muy competitivo y todos luchan palmo a palmo por cada punto del mercado, los mismos industriales empezaron a mantener los precios primero y luego a retrotraerlos o bajarlos mediante agresivas promociones. LA NACION pudo observar una promoción de la yerba Amanda, de la firma La Cachuera, a 2899 pesos el kilo, cuando el precio regular antes del descuento informado en la misma góndola era de 4350 pesos.
Precios
En un popular supermercado de Posadas, medio kilo de Romance hoy cuesta $1920 y el paquete del mismo formato de Rosamonte $2100. Pero hay más baratas: La Posadeña, una marca local, está a $1550; Mate Rojo, en $1885, y Playadito (la marca más vendida del mercado), en $2470.
Para algunos empresarios del sector, la política de Javier Milei está empezando a surtir efecto, ya que se pasó de la especulación sobre si conviene o no abastecer el mercado, siempre con un ojo en el dólar y la inflación, a un mercado donde los precios bajan y todo el mundo está mirando los costos para ser más competitivo. "Las ventas recién bajaron en marzo porque hubo mucho stockeo antes de las elecciones y también en enero y febrero, ante una expectativa de que todo iba a subir, por eso tanto los consumidores como la cadena, almacenes, mayoristas, de pronto se vieron con un stock para 60 o hasta 100 días", señaló Redondo, quien advirtió que ahora el consumidor no compra para almacenar. "El consumidor es inteligente, para qué va a comprar ahora si ve que los precios no están subiendo, es un mercado donde nuevamente la calidad va a ser decisiva", completó.
Redondo aludió a un tradicional problema que tiene el mercado yerbatero y es la práctica que tienen algunas empresas para bajar costos de mezclar yerba de buen estacionamiento y calidad, con otra más barata, pero que no tiene las mismas condiciones, afectando el producto y perdiendo consumidores. El otro punto que señaló el ejecutivo es que, al no haber más precios regulados, en marzo no se produjo el clásico sobrestockeo de la cadena comercial que siempre tuvo en el tercer mes del año un período de fuertes compras. Vale recordar que en abril siempre comenzaba la cosecha gruesa de yerba con los nuevos precios pactados en el INYM o por laudo de la Secretaría de Agricultura, valores que se ajustaban semestralmente y se trasladaban inmediatamente al costo del paquete de yerba.
Con este panorama en las ventas en la góndola, los pequeños productores yerbateros, que se calculan en unos 12.500, enfrentarían problemas. Estos pequeños productores vienen pidiendo un valor por el kilo de la hoja verde de 505 pesos a partir de abril que la industria nunca avaló. En cambio, se está pagando 370 pesos desde finales de febrero, es decir, hace 60 días que los precios pagados no se mueven prácticamente, mientras la nafta, los servicios y otros costos siguieron su rumbo ascendente. Incluso empezaron a aparecer pagos de las industrias a 30 y 60 días, que obligan al productor pequeño a descontar cheques en el circuito informal con altos costos financieros.
Fuente: La Nación