Nahir Galarza: Ángel y demonio, todo en el cuerpo de una joven de 19 años
Fue condenada a prisión perpetua por el crimen de su novio, con dos disparos de arma de uso policial. Los motivos de la Justicia y el trasfondo de una historia que tuvo en vilo al país
Tiene 19 años y concentró en ella todo el morbo, las psicopatías sociales más vergonzosas, el odio, la venganza, la vergüenza. Tiene 19 años y por un fenómeno social enfermizo difícil de explicar se transformó en el mismo demonio y, a la vez, en la víctima.
Nahir Galarza fue condenada esta semana a prisión perpetua. La madrugada del 29 de diciembre del año pasado mató de dos disparos a Fernando Pastorizzo (20), su novio, en Gualeguaychú. En un acelerado proceso, fue condenada esta semana, después de que el caso fuera tratado y estrujado cien veces por todos los medios del país.
Quizás haya sido por su juventud, porque es bonita y llegó a ser reina del Carnaval, porque tenía varias relaciones amorosas al mismo tiempo, porque es hija de un oficial de la Policía, porque tenían una relación tortuosa con la víctima... O quizás también porque, después de que los casos de violencia de género y femicidios hayan sido durante los últimos años centro de atención y debate, el caso de Nahir haya sido tomado para contrastarlo con aquellos cientos.
Y el morbo. Durante el juicio se indicó que habría un video íntimo de la pareja que podía indicar el tipo de relación que tenían. Y eso hizo que miles intentaran encontrar en internet ese video.
Algunos sostenían que era la mujer más joven condenada a perpetua en la historia judicial del país. Pero no es tan así. Es solo morbo. Nahir Galarza encara un buen personaje de una serie de Netflix. Eso. Simplemente morbo.
Porque, para la Justicia, la historia es mucho más simple. Fue un asesinato. Un homicidio agravado por el vínculo que tenían víctima y victimaria. Un crimen pasional. El resto es una historia policial interesante para contar bien las páginas de los diarios, pero que se transforma en espantosa cuando se la trata como una historia farandulesca.
Esa muchacha
Nahir Galarza tiene 19 años. El día que cumplió 3 años, cuando se estaba preparando el festejo, las Torres Gemelas explotaban, se incendiaban y se desplomaban ante la vista de millones de televidentes. La familia Galarza era parte de esos millones.
Viven en una casa de dos pisos en un barrio de clase media y se definen de Gualeguaychú "de toda la vida". Ahora hay custodia policial, porque han recibido amenazas.
El padre, Marcelo Galarza, es oficial principal en la Policía de Gualeguaychú y está actualmente de licencia.
El asesinato se cometió con su arma reglamentaria, que estaba arriba de la heladera de la casa.
La madre es Yamina Kroh. La defiende como nadie y no duda de que Nahir dice la verdad. Que se trató de un accidente y que en parte lo ocurrido sucedió porque la pareja tenía una relación tortuosa.
Además Nahir tiene un hermano de 16 años, que tiene un retraso madurativo.
Nahir Galarza cursaba el segundo año de abogacía en la Universidad de Concepción del Uruguay (UCU). Desde ese centro de estudios indicaron que podrá, desde la cárcel, seguir cursando y rendir las materias. "La universidad no juzga las conductas. No somos jueces, somos educadores", dijo el rector del establecimiento, Héctor Sauret.
Nahir y su madre iban al gimnasio todas las mañanas. Su mamá asegura que su hija "no fuma, no se droga" y que "ayudaba en las cosas de la casa", según le indicó al diario Clarín. También jugó al hockey en el club Neptunia durante unos seis meses. Y participó en algunos desfiles de modas y fue reina de una carroza en el carnaval de Gualeguaychú.
Con Fernando Pastorizzo tenían un noviazgo desde hacía unos cuatro años, pero dicen que esa relación había tenido "muchas idas y vueltas". Aun así habían compartido unas vacaciones familiares en Brasil. Pero algunos amigos de la pareja indicaron que Nahir además tenía relaciones con otros chicos, con los que se veía ocasionalmente.
Actualmente está todavía detenida en la Comisaría del Menor y la Familia de Gualeguaychú, hasta que la sentencia quede firme y se resuelva su lugar definitivo de alojamiento.
Dicen que además de seguir con sus estudios de derecho, continúa leyendo sobre temas que ya le interesaban desde antes: la autoayuda y la numerología.