Bahía Blanca: lo condenaron por abusar de sus hijas, pero ellas dicen que fueron manipuladas por su mamá

Los hechos se remontan a 2001, en Bahía Blanca. Mariana y María Paz analizaron los 12 años posteriores a la sentencia.

Dos hermanas, de 23 y 20 años, revelaron una inusual historia que incluye a su papá, condenado a seis años de prisión por supuestamente abusar de ellas, y a su mamá, a quien ahora acusa de manipularlas para dar testimonio de ataques sexuales que nunca ocurrieron.



Los presuntos hechos se remontan a 2001, en Bahía Blanca, y tuvieron como protagonistas a Mariana Rotili, de por entonces 6 años, y su hermana María Paz. Su padre, Ceferino Rotili, fue acusado de abusos y luego condenado en 2007, pero no cumplió la sentencia porque se mantuvo prófugo en Chile.



Doce años después, Mariana dio a conocer el extraño entramado del que era protagonista ya que la condena contra su padre preescribió. Primero, a través de un thread en Twitter y, luego, al ser entrevistada por Infobae.



"Yo tenía 6 años, mi mamá entonces denunció a mi papá porque supuestamente había abusado de mi hermana y de mí. Al principio quiso caratular la causa como violación, pero no teníamos signos médicos de tal posibilidad. Entonces la causa fue caratulada como abuso simple. Nunca hicimos una cámara Gesell, que no era obligatoria en aquel momento, sino que se basó en los informes de las psicólogas privadas", dijo Mariana.



"Yo no me acuerdo de nada", le manifestó Mariana una y otra vez a su psicóloga. Sin embargo, el Tribunal Oral Criminal N°1 de Bahía Blanca emitió la condena. En el expediente figuran los testiomonios de las hermanas que fundamentaron la decisión de los jueces Montroni, Errea de Watkins y Mora.



"Que se aprovechaba cuando mi mamá (Flavia Poinsot) no estaba, que la llevaba a la pieza con mentiras, les hacía sacar la ropa y las amenazaba con pegarles. Que metía mano en la parte de adelante, si lloraban, él se reía. Que cuando se iban a bañar, las hacía bañar con agua fría y les daba toallones mojados para secarse. Les hacía ver películas con chicos que se sacaban la ropa y después mostraban el cuerpo. Que las amenazaba con fuego, que les acercaba el encendedor y les decía que las iba a quemar y prender fuego la casa y que nadie les iba a creer", dice un extracto del documento.



Mariana asegura que extraña a su papá porque tenía grandes recuerdos. "Ya de más grande empecé a investigar, hice terapia y pude leer la carta por la que condenaron a mi papá y me di cuenta de que esa carta no está escrita por una nena de 12 años. Al leer el veredicto me di cuenta de que había un montón de incoherencias. El psicólogo decía que mi hermana María Paz no había sido abusada y que sólo repetía lo que yo decía o lo que mi mamá decía y nadie se daba cuenta de que no había sido abusada. A mi padre le notificaron cuando estuvo con prisión preventiva por 20 días en 2002 que le habían dado la tenencia de mi hermano Matías: ¿cómo la justicia puede darle la custodia de un menor a un supuesto abusador?", cuestionó.



Recientemente, Mariana y María Paz se reencontraron con su padre en Villa Carlos Paz, el punto de reunión que eligieron luego de que vencieran los plazos judiciales para que Rotili padre pueda caminar en libertad nuevamente por territorio argentino. Poinsot, por su parte, se llamó al silencio.



 



 


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