Una diputada libertaria, un ministro, un club de Santa Cruz y una maniobra fallida para instalar las SAD

Un nuevo escándalo sacude al fútbol argentino tras la filtración de un audio en el que la diputada nacional Juliana Santillán, de La Libertad Avanza, ofrece al Club Social y Deportivo Bancruz de Río Gallegos convertirse en una Sociedad Anónima Deportiva (SAD). En la grabación, Santillán asegura tener "todo arreglado" con el Ministro de Justicia nacional, Mariano Cúneo Libarona y con Roque Vítolo, titular de la Inspección General de Justicia (IGJ), para facilitar el proceso.

La propuesta se enmarca en el debate impulsado por el gobierno nacional, encabezado por el presidente Javier Milei, que busca permitir la participación de las SAD en el fútbol argentino, una iniciativa que enfrenta la resistencia de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). Actualmente, la AFA no permite que clubes bajo esta forma jurídica compitan en sus torneos, defendiendo la tradición de las instituciones deportivas gestionadas por sus socios.

En el audio filtrado, Santillán insta al dirigente de Bancruz a presentar una nota de consulta ante la IGJ para iniciar el trámite de conversión, asegurando que el proceso cuenta con el respaldo necesario para evitar sanciones por parte de la AFA. "Estamos alineados con el director de la IGJ, con absolutamente todo, pero necesitamos el club", afirma la diputada en la grabación.

La reacción no se hizo esperar

 Juan Cruz Sanz, presidente de Bancruz y colaborador cercano de Pablo Toviggino, tesorero de la AFA y defensor de los clubes en manos de los socios, expresó su rechazo a la propuesta a través de sus redes sociales. En su cuenta de Twitter, Sanz manifestó: "Te venden 'inversión extranjera' cuando no es más que toma de deuda en dólares sin aprobación de los socios. Esto son las SAD".

Pablo Toviggino, por su parte, ha sido una figura clave en la defensa del modelo tradicional de los clubes argentinos, consolidando un frente común contra la implementación de las SAD.

La controversia pone de relieve las tensiones entre el gobierno nacional y la AFA respecto a la estructura y gestión de los clubes de fútbol en el país. Mientras el oficialismo busca abrir la puerta a las Sociedades Anónimas Deportivas, la AFA y numerosos dirigentes defienden la tradición de los clubes manejados por sus socios, argumentando que este modelo garantiza la participación democrática y la preservación de la identidad institucional.

La filtración del audio de Santillán ha intensificado el debate, generando preocupación entre los clubes y sus hinchas sobre el futuro del fútbol argentino y la posible injerencia política en las decisiones internas de las instituciones deportivas.

El Club Bancruz, fundado en 1977 en Río Gallegos, es una institución emblemática de la región, con una rica historia en el fútbol local y una fuerte identidad comunitaria. 

La situación plantea interrogantes sobre el futuro de los clubes en Argentina y la posible transformación del modelo deportivo nacional, en un contexto donde las decisiones políticas parecen jugar un rol cada vez más determinante en el ámbito futbolístico, sumado a las crisis económicas de muchas instituciones deportivas en el país. 

(Fuente: El Diario Nuevo Día)