Un error histórico en el billete de 10.000 pesos

Por Lic. Katia Ruiz

La confusión de la jura

El 7 de mayo del año 2024, se puso en circulación este nuevo billete, el cual exhibe en su reverso una recreación de la Jura de la Bandera realizada el 27 de febrero de 1812. Según el comunicado oficial del Banco, esta imagen rememora un acto fundamental en la historia de la Argentina. 

Sin embargo, esta afirmación ha sido rápidamente cuestionada por expertos y académicos debido a un error histórico significativo: en realidad, el 27 de febrero de 1812 no se juró la Bandera Nacional, sino que se hizo un juramento para vencer a los enemigos de la independencia.

En relación a ello, el contexto histórico nos enseña que el 27 de febrero del año 1812, Manuel Belgrano, en una ceremonia realizada en Rosario, enarboló la Bandera Nacional por primera vez. Sin embargo, según un documento histórico fundamental (el oficio que Belgrano dirigió al Primer Triunvirato), el juramento realizado ese día no estaba relacionado con la Bandera, sino con un compromiso más amplio de lucha por la libertad y la independencia de América del Sur. Dicho esto, Manuel Belgrano convocó a sus tropas a vencer a los enemigos interiores y exteriores, sin mencionar específicamente la Bandera en su proclama.

Manuel Belgrano en el oficio escribió:

"¡Soldados de la Patria! En este punto hemos tenido la gloria de vestir la escarapela nacional que ha designado nuestro Excmo. Gobierno: en aquél, la batería de la «Independencia», nuestras armas aumentarán las suyas; juremos vencer a nuestros enemigos, interiores y exteriores, y la América del Sur será el templo de la Independencia y de la Libertad. En fe de que así lo juráis, decid conmigo «¡Viva la Patria!» (Fuente: Oficio original- Rosario 27 feb. 1812 - Archivo General de la Nación).

Para ahondar en el tema, hemos consultado al Dr. Miguel Carrillo, abogado, investigador histórico, especialista en vexilología y miembro del Instituto Belgraniano, quien señala que: "el 13 de febrero de 1813, en un acto posterior realizado en el río Pasaje, sí se efectuó un juramento en nombre de la Asamblea General Constituyente del Año XIII en presencia de la bandera celeste y blanca, sostenida por el Barón de Holmberg. 

En este sentido, es indudable que el juramento no fue a la bandera, sino a la Asamblea, en presencia de la bandera; símbolo creado poco menos de un año antes en las barrancas del Río Paraná, primero se bendijo y luego fue jurada por primera vez en Jujuy el 25 de mayo de 1812 en conmemoración de la gesta de 1810".

Carrillo (2024), agrega que "la bandera representa al pueblo de la Nación y al mismo tiempo al Gobierno, de allí que por eso se jura, se jura ante la bandera porque no puede jurarse ante todo el pueblo y se jura ante la bandera que representa al Gobierno, que en una democracia es electo a partir de la elección del pueblo".

En este sentido, el error en el billete ha suscitado una discusión profunda en el ámbito académico. El Instituto Nacional Belgraniano, en un dictamen fechado el 1º de diciembre de 2015, confirmó que el acto del 27 de febrero de 1812 no constituyó una Jura de la Bandera. 

La confusión parece originarse en interpretaciones posteriores y en la tradición oral, que han llevado a una errónea consolidación de hechos históricos.

Desde este punto de vista, la persistencia de errores históricos en la educación y la cultura popular puede llevar a malentendidos significativos sobre nuestra historia. En este caso, el billete de $10.000 perpetúa una versión incorrecta de un evento crucial, confundiendo a quienes buscan comprender el verdadero contexto histórico.

En síntesis, el error en el nuevo billete de $10.000 pesos subraya la importancia de una representación histórica precisa. Aunque el valor monetario del billete no se ve afectado por esta equivocación, la integridad histórica sí lo está. La corrección de estos errores es necesario no solo para preservar la verdad histórica, sino también para educar a las futuras generaciones sobre los eventos y figuras que dieron forma a nuestra nación.

Esta polémica sirve como un recordatorio de la necesidad de una rigurosa revisión histórica y de la importancia fundamental de mantener un diálogo continuo entre historiadores, expertos y entidades responsables de la representación pública de nuestra historia.

Para finalizar este artículo, consideramos que la verdad histórica debe prevalecer sobre cualquier inconveniente, y la lección más valiosa es la de aprender y corregir para avanzar con una comprensión más clara y precisa de nuestro pasado.

Sobre Katia Ruiz

Nacida y criada en la ciudad de Río Gallegos, es una joven profesional con una vasta carrera académica. Es Licenciada en Relaciones Públicas (UAI), Técnica Superior en Ceremonial Empresario, Técnica en Organización de Eventos Empresariales y Espectáculos (CEO), Técnica Universitaria en Lenguaje Musical (UCA), Maestra de Ceremonias egresada del Instituto Argentino de Ceremonial Emb. Blanco Villalta, Diplomada en Logística Organizativa, imagen y ceremonial (CIDEC). Cuenta con un Posgrado en Comunicación Política e Institucional (UCA), Especialización en Comunicación política del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Diplomada en Comunicación de Crisis (CAEP), actualmente se encuentra finalizando su tesis de la Licenciatura en Ceremonial y protocolo.