Tres mujeres aspirantes a agentes de la Policía de Santa Cruz denunciaron maltrato, lesiones y abandono de persona: las secuelas físicas, luego de ser dadas de baja
Aspiraban a ingresar como suboficiales de la Policía de Santa Cruz pero denunciaron ante la Justicia haber sufrido lesiones graves durante el curso de adaptación en la Escuela de Formación de Río Gallegos. Realizaron entrenamientos físicos pese al dolor y terminaron dadas de baja apenas tres días antes de finalizar el proceso.
Por lo menos tres mujeres, aspirantes de agentes en Escuela de Formación para Agentes y Suboficiales "Comisario My. Ricardo Abel Vallejos", situada en Ruta 3 Km 2579 de Río Gallegos, denunciaron ante la Justicia haber sido víctima de lesiones y abandono de persona, producto de los ejercicios demandados, por parte de los responsables de llevar adelante el periodo de adaptación que deben realizar durante tres semanas, para poder lograr el ingreso como suboficiales de la Policía de Santa Cruz.
Dos de ellas, una que prefirió solo dar a conocer sus iniciales de nombre y apellido, detallaron a El Diario Nuevo Día qué sucedió y por qué les dieron la baja el 1 de abril, solo tres días antes de que finalice el curso de adaptación, así como también las secuelas físicas, avaladas por estudios médicos.
En total, fueron 9 los jóvenes dados de baja, de edades de 23 a 28, de los cuales siete eran mujeres.
La rodilla de Milagros
Milagros es una de las jóvenes que decidió hablar con El Diario Nuevo Día. Según su testimonio, la lesión ocurrió durante el segundo viernes del curso, al realizar un ejercicio que consistía en formar una fila, abrazándose los hombros unos a otros y haciendo fuerza cuando alguien se agotaba, con el supuesto objetivo de "fortalecer la rodilla". "Paso la novedad de que me duele, que no podía correr, pero nadie intervino. El lunes siguiente seguimos en la misma situación, y el martes nos dan de baja", contó.
Resonancia de Milagros
Un estudio médico posterior reveló una rotura parcial en su rodilla izquierda, con presencia de edema y líquido. "Esta lesión no es anterior. Cuando ingresamos, la Policía nos pidió estudios médicos. Estaba sana", contó Milagros. Lo que más la afectó, sin embargo, fue la indiferencia: "Sabían que nuestras lesiones eran graves. Nos dieron la baja sin explicaciones, incluso nos encerraron en una habitación lejos de los demás".
"Si ibas a Sanidad, te daban de baja"
Uno de los puntos que destacó la joven fue la contradicción en el mensaje institucional. "Nos decían que si teníamos una dolencia, debíamos reportarla, pero si íbamos a Sanidad, nos daban la baja. Algunas se aguantaban el dolor. Nos amenazaban diciendo que si pasábamos mucho tiempo en reposo, también nos echaban".
A esto se sumó la falta de cobertura médica: muchas de las aspirantes, al no tener trabajo, tampoco contaban con obra social.
Otra de las situaciones denunciadas fue el trato recibido el mismo día en que se les comunicó la baja. "No nos dieron comida y tampoco nos devolvieron el celular inmediatamente. Nos lo habían quitado al comenzar el curso", explicó Milagros. Además, las jóvenes dejaron constancia en su denuncia de los nombres de los oficiales que les comunicaron que debían abandonar la Escuela.
Denuncia realizada por D.D
La fractura de D.D.
D.D y A.K, son las otras dos jóvenes que efectuaron la denuncia en el Juzgado de Instrucción N°2. En el caso de D.D, una resonancia magnética confirmó una fractura en el platillo tibial de su rodilla izquierda. "No puedo estar más de tres minutos parada. Me la paso acostada todo el día. Si me paro para cocinar o ir al baño, me duele", expresó .
Resonancia realizada a D.D.
D.D. explicó que los ejercicios que debían realizar incluían saltos, cuerpo a tierra y arrastre por el piso, rutinas que con el tiempo fueron agravando su lesión. A pesar de que se le indicaba "reposo", debió estar de fagina, es decir, realizar tareas como limpieza de aulas y habitaciones, lo que en realidad impedía una recuperación real.
Fue atendida por una Kinesióloga. "Me largue a llorar porque en vez de mejorar, luego del supuesto reposo, empeoraba cada día más y cada día podía caminar menos". El próximo 16 de abril, será tratada por un traumatólogo.
"Sé que hay gente que quedo dolorida y no lo informaron por medio a que le den la baja", recordó, y marcó que si bien les indicaban que ante una dolencia "debían decirlo", si lo hacían "decían que no querían ver a nadie en reposo".