Soruco, presidente de la CSS, apuntó contra los vocales activos y pasivos: dijo que son "infantiles", "demagogos" y "quejosos"

Por medio de una extensa carta, el presidente de la Caja de Servicios Sociales, Sergio Pérez Soruco, cuestionó a los vocales por los activos y pasivos, Hugo Jerez y Beatriz Constantino.

Los vocales, vienen señalando diversas falencias en la dirección de la obra social provincial, tanto en la toma de decisiones, que deben tomarse en reuniones del Directorio y que hasta hace poco tiempo lo decidía íntegramente Soruco sin convocar a sesiones del Directorio, hasta en los gastos, falta de recursos,  y lo último: el presunto uso de vehículos oficiales para el traslado de personal de la CSS, sumado a la negativa de aumentar la tarjeta alimentaria que perciben los afiliados derivados. 

La crítica fue extensiva: los propios ediles de SER del HCD de Río Gallegos  votaron a favor de un cambio de autoridades en la obra social, algo que había anunciado el propio vicegobernador, Fabián Leguizamón.

La carta de Sergio Pérez Soruco

Renovación de autoridades en la obra social 

Un cambio de autoridades es de suma importancia en nuestra caja y se dará este año con la elección de los nuevos vocales por parte de los activos y pasivos pues, los actuales, informaron no renovarán. Esto es muy positivo para nuestra caja ya que a la fecha los vocales electos que asumieron desde la normalización, no estuvieron a la altura de sus cargos. Como presidente de la CSS y en función de lo logrado en estos cinco meses de gestión en la obra social, quiero expresarles mi compromiso inquebrantable con la transparencia, eficiencia y bienestar de todos los beneficiarios. No es una responsabilidad que tomé a la ligera y no lo deberíamos hacer ninguno de nosotros. Cuando un afiliado activo o pasivo asume una vocalía en nuestra caja, debe estar a la altura de sus representados, asume un nuevo rol que le demanda liderazgo, compromiso, coherencia, empatía, ecuanimidad y por sobre todas las cosas profesionalidad. Profesionalidad no por lo que pueda dar un título sino por lo que su accionar demuestre. Si bien nuestra información es pública un vocal debe contar con criterio de tiempos y oportunidades de gestión. No basta con palabras vacías, o vociferar simplemente cualquier primicia, necesitamos vocales sin críticas estériles y con propuestas audaces. Es muy fácil y demagógico salir a pedir más plata en algunos beneficios sin importar el impacto en la gestión total. Es infantil objetar traslado de personal en vehículos oficiales cuando no existe uso indebido de los mismos. Ahora sí, según auditorias que hemos solicitado y tras irregularidades que hemos detectando es hasta penalmente responsable aquel director que convivió en la gestión anterior y miró para otro lado cuando cuantiosas sumas de dinero se mal dispensaban en compras de insumos y medicamentos sin siquiera proponer control o auditorias al respecto. Es responsabilidad del directorio en conjunto administrar correctamente los fondos asignados a la CSS. Los reclamos son infinitos y el presupuesto de una obra social es limitado pero lleno de posibilidades. Cada gasto debe ser estratégicamente efectivo, eficiente y justificado. Nada de esto importó a los vocales en su momento cuando varios municipios no hacían sus aportes históricamente. No parecieron ser electos por una oposición a la dirección histórica de la Caja. Un silencio cómplice duele mas que una oposición a voces. Los vocales que asuman no deberían hacerlo para ser simples representantes quejosos, son lideres de colectivos a los que le deben responder con propuestas y acciones claras y contundentes. No será su labor sentarse en una silla y ver que esta pasando, deberán recorrer la problemática de la salud provincial toda en pos de mejoras y propuestas, debatir con criterio y hasta poner la cara a la hora de decir no cuando algo no corresponda. Asumir esa responsabilidad no es para cualquiera. Cada director y empleado de la CSS a la hora de gestionar debe dejar en segundo plano lo político y tener como objetivo el bienestar y salud de los beneficiarios. No estamos en el mejor de los mundos ya que aún hay municipios que mantienen una gran deuda con la caja, no obstante, mientras otras obras sociales enfrentan serias dificultades, cortan prestaciones, anulan cirugías y hasta perciben su colapso nosotros con nuestras propuestas y cambios estamos funcionando y brindando todos los servicios. Vivimos en un momento crucial del país, la provincia y la CSS en particular. Debemos estar a la altura de las circunstancias. Nada fluye sin una gestión comprometida profesional y atenta a las necesidades y posibilidades de mejora.