Río Gallegos: se multiplican los "merenderos" y las donaciones no alcanzan
El nivel de probreza que se vive en todo el país, al cual no escapa la capital de Santa Cruz, hace que se hayan multiplicado los merenderos para asistir a familias que no llegan a lo básico. El municipio tiene registrados 45 y les ofrece donaciones los viernes. La gente ahora vende en lugar de donar y la situación se complica.
El nivel de inflación que se vive en Argentina, sumado al costo de vida altísimo que tenemos en la Patagonia, hace que sean cada vez más las familias que pasan a formar parte de los grupos denominados "pobres" o "indigentes" al no alcanzar a cubrir las necesidades básicas para vivir dignamente.
Esto deriva en la multiplicación de los merenderos, que surgen como necesidad o alternativa para tratar de cubrir al menos las necesidades más urgentes de los que no tienen cómo abrigarse o como recibir una tasa de leche diaria, en el caso de los más chicos.
El problema es que la multiplicación de los merenderos se sumó a la baja en la cantidad de donaciones, según le contó al Diario Nuevo Día Cecilia Romero, del merendero Manos de Ayuda, que funciona en el Barrio Bicentenario.
"Ante la necesidad, mucha gente que antes donaba su ropa o lo que le sobraba, ahora tienen que salir a ver si lo pueden vender", contó Cecilia, quien advirtió que en su caso no pueden ofrecer la merienda hace semanas porque no tienen nada para ofrecer ante la falta de donaciones.
Este viernes, en Radio Nuevo Día se presentó la secretaria de Desarrollo Comunitario, Mónica Gutiérrez, quien comentó que tienen registrados 45 merenderos que funcionan en la ciudad y que a los que se acercan les ofrecen donaciones y leche fresca todos los viernes, con el control correspondiente.
Por su parte, el Ministerio de Desarrollo Social que encabeza Jazmín Macchiavelli, recorrió diferentes barrios de la ciudad en el comienzo del denominado "Plan Invernal", aunque no dieron detalles de lo que se le brindará a los vecinos más necesitados.
Está claro que lo hecho hasta ahora no alcanza para cubrir las necesidades, por lo cual hace falta un trabajo en conjunto entre el Gobierno de la provincia y el municipio, aunque justamente ahora la relación no puede ser peor entre las partes.
En este sentido, poco y nada se puede esperar del gobierno nacional, que retrasó las partidas destinadas a esta situación y avanza con un plan de ajuste que deja cada vez más personas sin trabajo. (El Diario Nuevo Día)