Polémica por la escultura de Osvaldo Bayer: artistas y familiares piden a la Secretaría de Cultura de Santa Cruz tomar posesión
Tras la destrucción del monumento en homenaje a Osvaldo Bayer por parte de Vialidad Nacional, el Gobierno de Santa Cruz tomó posesión de sus restos. Ahora, el artista Gerónimo Villalba, su familia y la Mesa Provincial por las Huelgas Patagónicas reclaman la restitución de los fragmentos para evaluar su reconstrucción y resguardar su valor histórico.
La polémica por la escultura de Osvaldo Bayer sigue sumando capítulos. Luego de que Vialidad Nacional destruyera la obra emplazada en el acceso a Río Gallegos, el Gobierno de Santa Cruz tomó posesión de sus restos. Sin embargo, los principales afectados por esta acción ahora exigen su restitución y la posibilidad de reconstruir la obra.
A través de dos notas enviadas al secretario de Cultura de Santa Cruz, Adriel Ramos, el artista Gerónimo Villalba, autor de la escultura, y Esteban Bayer, hijo del historiador homenajeado, solicitaron el acceso a los fragmentos del monumento para evaluar su estado y decidir cómo proceder.
Además, remarcaron que la escultura fue fruto de un consenso con la Mesa Provincial por las Huelgas Patagónicas y familiares de los obreros fusilados en 1921, por lo que su destrucción representa un daño simbólico a la memoria colectiva.
"Mi intención es restaurar la obra, no solo como un ‘acto de reconstrucción', sino como una reafirmación del mensaje que originalmente portaba, ahora con una nueva dimensión que invite a la reflexión sobre la violencia simbólica ejercida por el Estado contra manifestaciones culturales", expresó Villalba en su carta.
Por su parte, Esteban Bayer y los representantes de la Mesa de Huelgas también subrayaron la necesidad de recuperar los fragmentos para definir su destino. "Solicitamos que sea cedida por el Gobierno de la Provincia a los principales afectados por este inmenso daño", expresaron en su misiva, en la que remarcaron el carácter colectivo de la obra.
Hasta el momento, no hubo una respuesta oficial desde la Secretaría de Cultura. Sin embargo, la presión de artistas, familiares y referentes de la memoria histórica continúa creciendo.