Panadería familiar de Río Gallegos: el aumento de los costos y "la gente que viene más a pedir que a comprar"

La recesión se acentúa en todos, se profundiza en los que menos tienen, y afecta a las ventas como publicó Nuevo Día con el cierre de comercios en la capital provincial.

Un ejemplo, es el caso de la panadería familiar Nelson, ubicada en Las Piedras 525, en el Barrio Belgrano, negocio al cual les aumentan constantemente los costos de los productos que utilizan para la creación y venta de panificados.

"Fueron una sorpresa las boletas tan altas, también la suba del aceite, que usamos como harina, o materia primer como margarina, manteca. Todo muy elevado con precios que aumentan mes a mes, porque no hay precios fijo y aumenta de poquito", contó a Radio Nuevo Día, Katya Duamante, trabajadora de la panadería.

Tampoco pueden incrementar seguido los precios. "Debemos sacar precios para adelante, la gente no llega, pero tampoco podemos regalar nuestro producto".

Contó que la gente compra $2.000 o $1000 o "lo que puedan llegar a pagar". El kilo de pan lo expenden a $3500 y la suba es "cada seis meses".

Proveen, mediante reparto a diversos almacenes. "Salen mucho las prepizzas. Pero antes un sábado vendíamos 700 prepizzas, ahora son 500, así que bajó bastante", sostuvo. Es que el consumo de fiambre también disminuyo por el alto precio y los negocios "venden en el día lo fresco". "Es complicada la situación", señaló.

Mencionó que notaron una suba en las personas que piden donaciones. "Entra más gente a pedir que a comprar. Es gente que necesita y estamos dispuestos cuando tenemos. Le damos pan o facturas porque es entendible la situación".,

En cuanto al impacto de la factura de gas, precisó que en su vivienda, que es "una casita chiquita", deberá abonar $105.000 lo que es "una locura".