Nación sigue ajustando a las provincias: cuánto representó para Santa Cruz el recorte de fondos discrecionales
A lo largo de los primeros diez meses del año, las transferencias no automáticas tuvieron un recorte de 76% en comparación con el mismo período del año pasado. Cómo impacta en Santa Cruz.
El ajuste en las transferencias no automáticas del Gobierno nacional hacia las provincias ha impactado fuertemente a Santa Cruz y otras jurisdicciones, provocando recortes presupuestarios que alcanzaron un 20% en promedio, según estimaciones privadas. Esta tendencia se ha intensificado con la reciente administración, lo que ha obligado a los gobiernos provinciales a reestructurar sus gastos y a priorizar áreas específicas.
Durante octubre, las transferencias no automáticas -fondos que no forman parte de la coparticipación federal de impuestos- sufrieron una caída en términos reales del 64%, de acuerdo con el economista Nadin Argañaraz, quien señala que esta situación responde a la combinación de una menor recaudación de IVA y Ganancias, agravada por la caída de actividad económica. Santa Cruz, si bien mostró uno de los desempeños menos críticos en gasto devengado real junto a CABA y Neuquén, ha tenido que ajustar su propio presupuesto para enfrentar esta merma de ingresos.
En contraste, CABA experimentó un aumento de 334,9% en sus recursos, debido a una ley que incrementó su porcentaje de coparticipación. Otras provincias, como Mendoza, La Rioja y Catamarca, sufrieron caídas de hasta un 99,9% en sus transferencias no automáticas.
Alejandro Pegoraro, director de Politikón Chaco, explica que estas reducciones obligaron a los gobiernos provinciales a suspender programas de obra pública o a reasignar fondos para mantener en funcionamiento programas nacionales ya recortados.
A lo largo de los primeros diez meses del año, las transferencias no automáticas totalizaron 1,1 billones de pesos, un recorte de 76% en comparación con el mismo período del año pasado. La distribución de estos fondos favoreció a CABA (41%) y a Buenos Aires (31,3%), mientras que Santa Cruz y otras provincias debieron enfrentar una reducción que afectó de manera considerable su capacidad operativa y su financiamiento para proyectos clave en áreas como infraestructura y educación.
Finalmente, esta situación podría consolidar una caída real del gasto público en todos los niveles, lo que, según Argañaraz, podría reflejarse en una disminución de 7 puntos porcentuales del PBI en el gasto público consolidado, pasando de 40,5% en 2023 a 33,5% en 2024.
Con información de Infobae