Más que una hincha: el adiós a Doña Rosa, el alma de Estrella del Este

Hay personas que no necesitan un nombre en una placa o un título oficial para ser eternas. Doña Rosa fue una de ellas. En el fútbol de los barrios, donde cada partido es una batalla y cada triunfo es una fiesta, ella fue la hincha incondicional, la voz de aliento en los momentos difíciles y el abrazo seguro en cada celebración.

Su amor por el Club Estrella del Este no se medía en palabras, sino en hechos. Siempre presente, en el frío de Río Gallegos o bajo el sol, en las buenas y en las malas. Apoyando, alentando, renegando, sufriendo y, sobre todo, acompañando. Porque Doña Rosa no solo alentaba a un equipo: abrazaba una causa, un sentimiento, una familia futbolera que hoy la despide con tristeza, pero también con gratitud.

El especialista en fútbol barrial, "Pichón" Cisterna, la recordó con un emotivo mensaje:

"Siempre su presencia era como la de la mamá de todos. Hoy el club tiene una estrella que brilla muy fuerte y los cuidará. Doña Rosa, la que siempre te recibía con ese cálido abrazo. La voy a recordar siempre."

El fútbol de los barrios tiene alma, tiene historia, tiene esos personajes entrañables que le dan identidad. Doña Rosa fue una de ellas. Y aunque ya no estará en la tribuna, su legado seguirá vivo en cada pelota que ruede en la cancha de Estrella del Este, en cada grito de gol y en cada abrazo de los que tuvieron el privilegio de conocerla.

Porque hay hinchas que no se van nunca. Porque ahora, más que nunca, hay una Estrella brillando en el cielo. (Fuente: El Diario Nuevo Día)