Historia

Marcela y Marino, dos aventureros que recorren las rutas y que pasaron por Río Gallegos

Javier Seveso, conductor de "Rock and Frío", cuenta esta historia de una pareja que dejó todo para adoptar un estilo de vida nómada y aventurero.

Redacción Nuevo Día
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 Por Javier Seveso, conductor de "Rock and Frío"

El jueves por la tarde, en una jornada con clima veraniego en la ciudad de Río Gallegos, se llevó a cabo una inspiradora conversación con Marcela y Marino, una pareja que ha adoptado un estilo de vida nómada y aventurero, junto a su pequeña hija Mar y sus fieles perros. 

La entrevista tuvo lugar durante la columna de viajes del programa, un espacio dedicado a descubrir historias de vida extraordinarias. 

El inicio de un sueño

Marcela y Marino viven en Santa Clara del Mar, un tranquilo pueblo costero de la provincia de Buenos Aires. "Este lugar nos permitió alejarnos del ruido y las estructuras de la ciudad", comentó Marcela. 

En 2015, dejaron sus trabajos y comenzaron una nueva etapa construyendo su hogar con sus propias manos. El estilo de vida nómada de la pareja comenzó en 2019, cuando emprendieron un viaje a Perú con una simple motorhome. "La vida de viaje nos encantó", afirmó Marcela. 

Desde entonces, ampliaron sus horizontes y adaptaron su casa rodante para recorrer más destinos. En 2024, con su hija Mar ya parte de la familia, decidieron embarcarse en el "viaje de sus vidas". 

Un vehículo lleno de historia

La primera motorhome de la pareja fue una Renault Master que había sido utilizada en la película "Carancho". "Era la ambulancia donde se filmaron varias escenas", recordó Marino. 

Aunque ese vehículo quedó pequeño con el crecimiento de la familia, ahora cuentan con un Iveco Daily completamente remodelado para satisfacer sus necesidades. El proceso de transformar el vehículo en su hogar sobre ruedas no fue sencillo. Marino dedicó meses a pintar y reacondicionar el camión con materiales resistentes al entorno marino. "Esto es parte del mantenimiento que requiere este estilo de vida", señaló. 

La pasión por el surf y la conexión con la naturaleza 

Marino, un apasionado del surf, explicó cómo adaptaron su vehículo para llevar todo su equipo. "El viaje también es una búsqueda de olas", aseguró. La pareja enfatizó cómo el contacto con la naturaleza y la libertad de viajar fortalecieron su visión de vida.

Sustento y creatividad en la ruta

Para financiar su estilo de vida, la familia se dedica a la producción y venta de artesanías. "Hacemos sublimados, desde remeras hasta rompecabezas, con diseños propios", detalló Marcela. La pareja planea recorrer ferias y eventos locales en cada destino, aprovechando las oportunidades que ofrecen las comunidades. 

Los desafíos de la ruta

A lo largo de los años, Marcela y Marino han enfrentado múltiples obstáculos, desde problemas mecánicos hasta estafas en la compra de suministros. "La vida en la ruta no siempre es fácil, pero aprendes a solucionar problemas y a disfrutar del camino", reflexionó Marino. 

Un mensaje de inspiración

Para esta familia, viajar no es solo un estilo de vida, sino una filosofía. "Cada viaje nos enseña algo nuevo, nos conecta con personas y culturas diferentes", concluyó Marcela. Con la meta de explorar nuevos horizontes y compartir su experiencia, Marcela y Marino invitan a todos a atreverse a soñar y a vivir fuera de los límites convencionales. 

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