Los gobernadores de la Patagonia, en alerta ante una medida del gobierno nacional: "Nos quieren hacer creer que esta medida bajará el precio de la carne"
Los mandatarios patagónicos rechazan una resolución del gobierno nacional que, según advierten, destruye 20 años de trabajo sanitario y productivo. Alberto Weretilneck, gobernador de Río Negro, dijo: 'No vamos a permitir que destruyan nuestro esfuerzo'.
Los gobernadores de la Patagonia están en alerta ante una medida del gobierno nacional que, según consideran, pone en riesgo el estatus sanitario y económico de la región.
La Patagonia es reconocida internacionalmente como zona libre de aftosa sin vacunación, un logro alcanzado gracias a una barrera sanitaria mantenida durante más de 20 años. Este estatus ha permitido a la región diferenciarse en los mercados globales, respaldado por un riguroso control sanitario y el esfuerzo de miles de productores, ganaderos y frigoríficos.
Sin embargo, una resolución impulsada desde el gobierno nacional ha generado un fuerte rechazo en la región. El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, no dudó en calificar la medida como un atropello: "20 años de esfuerzo destruidos por un burócrata de Buenos Aires. El Gobierno Nacional impone una resolución que destruye lo que miles de productores construyeron con esfuerzo durante dos décadas. La Patagonia es zona libre de fiebre aftosa sin vacunación gracias al trabajo de nuestros ganaderos y frigoríficos, pero ahora, desde un escritorio en Buenos Aires, un burócrata pretende borrar todo de un plumazo para favorecer a los grandes supermercados y exportadores".
El argumento del gobierno nacional para implementar esta medida es la reducción de los precios de la carne en góndola. No obstante, desde la Patagonia desconfían de este objetivo. Weretilneck fue contundente al respecto: "Nos quieren hacer creer que esta medida bajará el precio de la carne. Es mentira. Si realmente fuera así, la carne sin hueso que ingresa desde el norte tendría el mismo precio que en otras provincias, pero eso no sucede. Lo único que genera es el quiebre de frigoríficos, la pérdida de empleos y el cierre de establecimientos productivos. Mientras tanto, los grandes importadores hacen negocios a costa de nuestra producción".
El malestar generado por esta decisión ha unido a los mandatarios patagónicos, quienes están organizando acciones conjuntas para defender los intereses de la región. En las próximas horas, se espera que presenten un recurso de amparo unificado, buscando revertir una medida que, según advierten, amenaza el trabajo sanitario y productivo de dos décadas.
Además, los gobernadores alertan sobre las consecuencias económicas y sociales que podría acarrear esta decisión. Weretilneck señaló que, si el objetivo real es mejorar el estatus sanitario del país, la solución es clara: "Levanten la vacunación en todo el territorio nacional y tengamos un solo estándar sanitario. Destruir la barrera sanitaria de la Patagonia no es el camino".
El gobernador rionegrino también destacó la falta de consulta previa: "Río Negro no fue consultado. La Patagonia no fue consultada. Rechazamos este atropello y exigimos su inmediata revisión. No vamos a permitir que destruyan nuestro trabajo y nuestra sanidad. La Patagonia se defiende".