La pelea de una familia contra una minera de Santa Cruz por la muerte de Daniel, en una causa que no avanza y un gremio que no los apoya
Familiares de Daniel Ochoa, trabajador fallecido en la mina Cerro Negro, mantienen una dura pelea contra Newmont por justicia y exigen avances en una causa que, a seis meses de la tragedia, sigue sin respuestas.
La familia de Daniel Ochoa, trabajador fallecido hace seis meses en la mina Cerro Negro operada por la minera Newmont, redobló este martes su lucha en busca de justicia y seguridad laboral.
Frente a Casa de Gobierno en Santa Cruz, familiares y amigos de Daniel volvieron a manifestarse exigiendo avances en una causa judicial que sigue sin respuestas. La familia denunció la falta de acción por parte de la empresa y reclamó mayor compromiso en una reunión clave a la que finalmente asistieron representantes de Newmont, luego de que el gobierno provincial los declarara en "rebeldía" por no presentarse en la cita inicial.
Gisela Ochoa, hermana del trabajador fallecido, manifestó con indignación que la causa está "estancada" desde hace meses. "No hemos visto ninguna prueba, ni fotos ni pericias. No tenemos respuestas y la causa avanza a paso lento, como siempre", expresó en diálogo con el móvil de Radio Nuevo Día. La familia asegura que, hasta la fecha, no ha recibido ni el apoyo de la empresa ni del gremio, y que varios testigos que habían mostrado interés en declarar han desistido, en lo que consideran una muestra del poder económico que rodea el caso. "Hoy sabemos bien a lo que nos enfrentamos y contra quién luchamos", subrayó.
A la tragedia inicial que en abril le costó la vida a Daniel Ochoa y a su compañera Roxana, se suma un reciente incidente ocurrido en octubre, en el que dos trabajadores estuvieron en peligro debido a condiciones de baja oxigenación. Según los familiares, estos eventos refuerzan la falta de inversión en medidas de seguridad adecuadas dentro del yacimiento subterráneo. "Mi hermano y su jefa no debieron morir. Esto se repite y la empresa sigue con los mismos responsables y sin mejorar la ventilación ni otras áreas críticas de seguridad", señaló Gisela, quien se comprometió a seguir la pelea hasta ver justicia.
El gobierno provincial y los familiares esperan que en esta reunión se logren compromisos firmes por parte de Newmont. Sin embargo, la familia de Daniel Ochoa teme que la causa siga retrasada debido a la influencia económica y política que rodea el conflicto. "Esto no va a quedar así. No queremos más familias destruidas por negligencia", concluyó Gisela Ochoa, quien junto a sus allegados espera con expectativas los resultados de la reunión.