La cruda realidad de Río Gallegos por el aumento de la pobreza: los dirigentes políticos "más preocupados en ver quién tiene la culpa" y la situación de los asentamientos
Juan Obando, referente de Cáritas en la capital de Santa Cruz, habló en Radio Nuevo Día sobre la grave crisis social, donde más de 70 mil personas viven en la pobreza y otras 13 mil en la indigencia.
El director diocesano de Cáritas en Río Gallegos, Juan Obando, advirtió en Radio Nueva Día sobre la grave crisis social que atraviesa la ciudad, donde más de 70 mil personas viven en la pobreza y otras 13 mil en la indigencia.
En sus declaraciones en Arriba el Día, Obando expresó su preocupación por el impacto que la situación tiene sobre las familias y criticó la falta de soluciones efectivas por parte de la dirigencia política.
"Hay millones de personas que no tienen lo necesario para vivir dignamente. Cuando los números son así de peligrosos, es porque la realidad es todavía más compleja", señaló Obando, subrayando que la situación en la región patagónica se ha vuelto insostenible.
Actualmente, el 49,1% de la población en la Patagonia es pobre, lo que representa un desafío especialmente grave debido a la baja densidad poblacional de la región. "La clase media es la que más se ve perjudicada", añadió, evidenciando que la crisis afecta a sectores que antes no experimentaban este nivel de vulnerabilidad.
El trabajo de Cáritas, junto con otras organizaciones, se ha centrado principalmente en brindar asistencia alimentaria, un esfuerzo que Obando describe como insuficiente para resolver la raíz del problema. "Lamentablemente corremos detrás de la rueda porque con hambre no se puede pensar. Ocupamos los esfuerzos en lo alimentario", afirmó.
A pesar del trabajo que realizan desde Cáritas y otras instituciones, la realidad supera sus capacidades. "En Río Gallegos, hay muchas organizaciones que se ponen la ciudad al hombro", explicó Obando, señalando que la cantidad de familias que buscan ayuda alimentaria ha aumentado.
"La familia que vino porque a principio de año estaba mal por una ayuda, fueron quedando. Hubo gente que cayó en la línea de la pobreza y no puede salir", relató, remarcando la dificultad de revertir esta situación.
Obando también denunció que los comedores enfrentan serias dificultades debido al aumento de las tarifas de los servicios públicos. "A los comedores le llegaron los tarifazos, que son muy difíciles de pagar. Mientras buscan llenar la olla, ven cómo pagar los servicios. Lamentablemente la veíamos venir", expresó con resignación.
Además de los problemas alimentarios y los tarifazos, el dirigente de Cáritas apuntó a una crisis habitacional en la ciudad. "Hace 20 años veíamos en Río Gallegos cómo crecían los asentamientos y era un problemón. Hoy ya no hay sólo familias de otros lugares, sino que son riogalleguenses que tienen que vivir en los asentamientos", detalló Obando, reflejando la desesperante situación de muchas personas locales que ya no pueden permitirse un hogar digno.
En cuanto al rol de la dirigencia política, Obando expresó su frustración: "Vemos en la dirigencia política nacional, provincial y municipal que están más preocupados en ver quién tiene la culpa y no la solución. En el medio queda la sociedad que ni siquiera la pueden pelear", criticó, haciendo un llamado a la solidaridad entre los ciudadanos. "Río Gallegos tiene complejidades de una ciudad grande y hay que hacerse cargo de eso", agregó.
Obando también destacó el esfuerzo de los voluntarios y colaboradores e invitó a la comunidad a involucrarse. "La clase media, cuando se siente un poco mejor financiera o emocionalmente, siempre quiere dar una manito. Entender que nadie se salva solo, porque es un problema mucho más grande", afirmó.
Actualmente, Cáritas cuenta con 18 espacios en Río Gallegos. Sin embargo, los planes para el año se vieron gravemente afectados por la realidad económica. "Este año teníamos muchos proyectos, pero la realidad nos pasó por encima. Nos costaba hasta planificar el menú de la familia porque variaban los precios. Imagínate cuando tenés que comprar por 100 o por 200", lamentó.
Finalmente, Obando expresó sus esperanzas de que la situación no empeore aún más: "Esperemos que sea el techo y podamos finalizar el año de una mejor manera. Hay nuevos pobres y nuevas indigencias, que es un montón. Sabemos el problema habitacional que hay en la ciudad y uno no ve un futuro muy esperanzador", concluyó.