"La confrontación no contribuye al desarrollo social"
Emilio Campoy presenta el libro "Economías Regionales, el camino al desarrollo".
Tiene un apellido que inmortalizó en la capital provincial su padre, el pediatra Pedro Campoy, pero él optó por la economía. Con su hijo-libro bajo el brazo llegó a su tierra para aportar su mirada en pro del desarrollo. Entiende que todo está por hacer, pero los enfrentamientos y las mezquindades políticas, son el gran escollo y el leit motiv del estancamiento.
El licenciado en Ciencias Económicas y magíster, Emilio Campoy, volvió después de algunos años a su Río Gallegos natal a presentar su primer libro "Economías Regionales, el camino al desarrollo", obra que engloba teoría y trabajo de campo, donde sistematizó su experiencia laboral -en el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, como parte del programa "Manos a la obra", a través de la cual se concretaron cinco proyectos exitosos y sustentables que están en marcha en distintos puntos del país.
Comunidad Chacay oeste, laguna Fría en Chubut; la Asociación Civil Mercado de Artesanos y Productores del Golfo de Puerto Madyn; la Comisión de Fomento Paso Aguerre de Neuquén; el sector ladrillero de Las Tapias, Córdoba y el caso de la Fundación INVAP en Bariloche, son evidencia de la viabilidad y del título del libro.
"Las economías regionales traccionan el trabajo desde todo punto de vista", asegura entusiasmado en el estudio de Radio Nuevo Día y añade que lo regional sigue siendo el elemento más importante para generar puestos de trabajo. Y lo explica: desde el desarrollo regional se avanza al desarrollo colectivo porque se trata de articular lo que realizan los productores para lograr la sostenibilidad y sustentabilidad de un colectivo. Para ello, los emprendedores pueden estar asociados desde lo sectorial, pero cada uno tiene su negocio. Lo colectivo empuja lo individual, esto no significa que todos tienen que pensar lo mismo, sino que tienen que traccionar y mejorar el sector para que las variables sean más tentadoras.
¿Son ellos, los emprendedores, los únicos responsables del éxito de este tipo de iniciativas? Claro que no. "Con este libro pretendo resaltar la importancia de la articulación institucional, interproductiva, del diálogo como elemento e instrumento de planificación", explica Campoy y se explaya: "No es tiempo de egoísmos, no tenemos que tener una conducta infantil, de creernos dueños de la verdad. El desafío es ser propositivos, desarrollistas y propiciar el diagnóstico participativo, tal como refleja este libro, con cinco experiencias que se pudieron realizar a partir de un trabajo articulado".
¿Es posible implementar este tipo de estrategias hoy en Río Gallegos, teniendo en cuenta el enfrentamiento Grasso - Vidal? "Lo veo complicado por la situación política actual, que dificulta la cooperación entre la provincia y el municipio. Es importante dialogar y encontrar puntos en común, independientemente de las diferencias ideológicas. El desarrollo no depende de quiénes somos, sino de cómo podemos aportar al bienestar colectivo. Lamentablemente, la división y la política de confrontación no contribuyen al desarrollo social. Mientras se siga enfrentando a las personas, no se generará un avance real. El conflicto solo beneficia a algunos sectores, pero no al progreso social sostenible", sentenció.