Río Gallegos: reconocieron a ferroviarios retirados en el Día del Ferrocarril
La Municipalidad de Río Gallegos y la Asociación Amigos del Tren conmemoraron hoy el Día del Ferrocarril con una ceremonia en la que realizaron un emotivo reconocimiento a cinco ferroviarios que ya están jubilados.
El Intendente Pablo Grasso encabezó el acto, que se realizó esta tarde en la sede de la Asociación, ante un pequeño grupo de funcionarios y familiares de los agasajados.
Luego de la lectura de una reseña histórica y de la proyección de un video institucional, se procedió a la entrega de los presentes a los ferroviarios Héctor Aguilera, Madelmo Copa, Sergio Trujillo, José Ojeda, Orlando Rivero y Carlos Wild.
Acompañaron la Secretaria de Desarrollo Comunitario Alejandra Vázquez; el presidente de la Asociación Amigos del Tren, Edgardo Gallardo; el diputado por Pueblo Eloy Echazú; el concejal Leonardo Fuhr; los secretarios Municipales Claudia Picuntureo, Diego Robles, Marcela González, Julia Chalub, Jorge Cabezas, y el Director de Turismo Cristian Canavire.
En primera instancia, el titular de la Asociación “Amigos del Tren”, Edgardo Gallardo, se mostró agradecido por el reconocimiento que organizó la Municipalidad, y valoró que “toda esta gente trabajó muy duro en el ferrocarril y la verdad que emociona verlos a ellos contar sus historias y todo lo que vivieron”.
“Esto me llena, realmente, porque soy apasionado de la historia del ferrocarril que conectaba Rio Turbio con Río Gallegos. Por eso quiero agradecer a la Municipalidad por el reconocimiento a esta gente, ya que muchos de ellos incluso confesaron que después de 37 años hoy pueden vivir este momento”, valoró.
Gallardo reflexionó que muchas veces no olvidamos de esta historia “que hizo grande a nuestra provincia”. “Pero ellos han trabajado y cumplido distintas funciones. Porque uno a veces dice ‘ferroviario’ y se imagina al que maneja el tren, pero la realidad es que hay gente que trabajó en las vías, en las estaciones, en muchos lugares. Así que son hombres (y mujeres) de mucho esfuerzo, y este reconocimiento es muy válido. Por eso hoy quiero agradecer eso, y decir que uno esto lo hace por apasionado que quiere mantener viva la historia de lo que fue nuestro ferrocarril y la empresa YCF”, culminó.
Remodelación del Museo
Por su parte, el intendente Pablo Grasso sostuvo que la intención del Municipio en este caso fue “visibilizar” a esas personas a las que, quizás, muchas veces podemos cruzar en la calle, pero no sabemos que realizaron algo tan sacrificado como trabajar en el ferrocarril.
“Ha sido un trabajo tan importante y tan poco conocido que no sabemos muchas veces quiénes son las personas que están detrás de todo esto. Entonces, la intención pasa por visibilizarlas. Y a veces esta gente no es reconocida como se merece, por el trabajo y esfuerzo realizado años atrás”, apuntó.
El intendente reparó luego en el valor que tiene destacar las funciones que cumplían antiguamente, cuando la ciudad era más chica, los inviernos eran muy duros y también “muy duro era poder progresar” pero sin embargo “se pudo”.
“En ustedes vemos el trabajo de muchos años para poder mantener viva la historia. Cuando sienten el ruido de una locomotora se les paraliza el corazón y empiezan a sentir una adrenalina distinta. Esos momentos son inolvidables y hoy a ustedes los podemos seguir reivindicando”.
Seguidamente, adelantó que, con la participación de las autoridades de la asociación y el trabajo encabezado por la Dirección de Turismo, se buscará “una profunda remodelación del Museo para poder modernizarlo”.
“Pero no para poner otras cosas, sino para poder hacer un trabajo profesional, como el que se hizo en Puerto Deseado con el Museo, para eso tendremos que convocar a la gente que estudió sobre museos en la provincia”, detalló.
Finalmente, el mandatario consideró que todo el trabajo que se quiere continuar, en definitiva, está relacionado con “forjar nuestra identidad” para “poder seguir construyendo juntos una ciudad que reconozca a los pioneros, donde nuestros jóvenes sean escuchados y nuestros niños puedan disfrutar de la historia viva de nuestra ciudad”, culminó.
Orlando Rivero: “Nunca dejé de ser ferroviario”
A pesar que pasaron casi 30 años desde su retiro, la pasión de Orlando Rivero por los temas ferroviarios se encuentra intacta. No pierde la oportunidad de contar anécdotas, mostrar recuerdos y hablar, como si hubiera sido ayer, de paso glorioso por el Club Ferro y por la empresa YCF.
Antes de ser homenajeado por el Municipio de Río Gallegos en un nuevo Día del Ferrocarril Argentino, Orlando Rivero recibe al equipo de prensa en su domicilio, una de las tantas casas que la empresa dispuso para su personal y que con el tiempo dio la oportunidad de adquirirlas.
Orlando muestra su orgullo y su amor por la empresa y por todos los temas ferroviarios, mientras muestra recuerdos y va saltando de tema en tema, hablando con detalles de cosas que pasaron hace décadas, como si hubieran sido ayer.
Tal es la exactitud, que recuerda que entró al YCF el 24 de febrero del año 1964, a los 22 años, y se retiró en 1992, por “algunas diferencias” con la conducción de ese momento. Cuando ingresó ya era un jugador consagrado de futbol en el club Ferro.
Oriundo de La Pampa, comenzó a trabajar en ferrocarriles en aquella provincia, luego se trasladó a Santa Cruz para hacer el Servicio Militar, y se quedó para siempre.
Entre las anécdota de aquella época, recuerda cuando desde el Boxing lo quisieron contratar para que juegue en su equipo, lo que generó tal malestar en su jefe (un fanático del Ferro que veía irse a uno de sus mejores jugadores), que decidió trasladarlo a Glen Cross en cercanías de Rio Turbio. Tal fue el revuelo que hasta tuvo que intervenir el presidente del Boxing.
Rivero siempre se sintió “un privilegiado” por trabajar en la empresa, y aunque se retiró a una edad relativamente temprana (57 años), recuerda que lo hizo porque sentía que había muchos jóvenes con ganas que merecían ocupar su lugar: “no puedo ser eterno en el trabajo cuando hay chicos esperando laburo”, dice el ex ferroviario, aunque reconoce que una vez retirado no la pasó muy bien, por la diferencia de sueldo.
De la empresa, una de las cosas que más resalta Orlando es el compañerismo y enseguida recuerda con detalles a más de una decena de personas que marcaron especialmente su día a día, en quienes confiaba, que le enseñaron a trabajar, y que estaban a su lado en los momentos más difíciles de la labor diaria.
Igualmente, no todo fueron buenos momentos. Cuenta Rivero que una vez quedó con un pie atrapado entre rieles y no podía liberarse, mientras se acercaba una locomotora marcha atrás cuyo conductor no lo veía. Alcanzó a salir y se pegó el susto de su vida, pero así y todo “nunca dije no puedo más”, ni tampoco se le ocurrió ni por un segundo dejar la empresa. A tal punto, que asegura que si volviera a nacer “volvería a ser ferroviario, y volvería a jugar con mi querido Club Ferro”.
“Nunca dejé de ser ferroviario”, asegura Orlando a pesar del tiempo que pasó desde su retiro, y tiene siempre la premisa de trasmitir a las nuevas generaciones el orgullo de pertenecer a la empresa, a la que le agradece por la posibilidad de tener su propia casa. “Después que me jubilé les dije a los chicos nuevos que cualquier duda que tengan me llamen, que los voy a guiar”, comentó Rivero, dando cuenta del profundo cariño y orgullo por su querida YCF.