"Es un milagro" dijo el joven atropellado en avenida Gregores

Mauricio Nuñéz, joven atropellado el fin de semana en avenida Gregores, habló con Radio Nuevo Día 100.9 sobre el incidente que lo tuvo como protagonista involuntario, cuando una mujer al mando de una Ford Ecosport blanca lo atropelló mientras se dirigía a su casa y cuando se encontraba bajo la camioneta, la conductora intentó escapar a toda costa, acelerando para pasar por encima al muchacho y se terminó fugando del lugar en el cual, afortunadamente, no sufrió daños mayores. 

"Yo volvía a mi casa por la avenida Gregores y esta persona salió de la calle de Buenos Aires, me chocó la rueda de atrás, me arrastró con la bicicleta en pie primero y cuando me caí me arrastró bajo el auto más o menos 50 metros y yo abajo gritaba, le pegaba el capó, le pegaba al auto y en el video se aprecia bien que hacía como marcha atrás, tomaba impulso para intentar pasar por encima y yo estaba ahí abajo aguantando, resistiendo para no quedar más abajo de esa camioneta" manifestó inicialmente. 

En ese mismo sentido, Núñez detalló: "El motor estaba sonando, pero increíble de cómo aceleraba y las cubiertas igual de cómo estaban quemándose por cómo patinaban en ese momento y si no era gracias a esos tres chicos que aparecieron a frenar a esa señora, la historia hoy era otra."

En la continuidad de su relato, Núñez contó: "No nos dio tiempo ni a los chicos ni a mí a ver a la señora que bajó los vidrios unos 10 cm y lo único que decía era, "Me tengo que ir, me tengo que ir, me tengo que ir", quizás estaba alcoholizada o quién sabe cómo, pero ahí hubo intención de pasarme por encima."

"Lo preocupante es que esta señora hoy en día está tranquila quizás en su casa o por ahí y es un total peligro para toda la sociedad, para todas las personas que anden de bicicleta, para quienes anden caminando, para los niños, para los que están trabajando en pedidos ya, para todos, porque es una persona que no tiene conciencia de la vida, no respeta la vida ajena para nada."

Al hablar de las heridas sufridas, Núñez contó que tiene unos raspones, unos cuantos moretones en la pierna y manos "pero nada demasiado grave", aunque se lamentó que su bicicleta quedó "totalmente destrozada y era mi transporte del día a día, mi vehículo que usaba para divertirme, para viaje, para trabajar, para todo, una parte muy importante de mi vida y que sinceramente hoy no puedo comprar una bicicleta con las características que tenía"

Luego de lo vivido, el joven concluyó que lo que no haber sufrido daños mayores "es un milagro"